David Bustamante ha vuelto con fuerza, y es que después de pasar unos meses algo complicados, viene dispuesto a aclarar varios aspectos acerca de su nueva vida.
En la entrevista que ha concedido en exclusiva a la revista ¡Hola!, el cántabro muestra su nueva casa y habla sobre la convivencia con su chica, Yana Olina. «Nueva casa, nueva vida. Fue un año muy duro y toqué fondo. Me vi con sobrepeso, perdí la forma... Me pasé tres meses encerrado en un piso y fue muy duro para mí», ha confesado acerca de esos malos momentos.
David celebra casi dos décadas de carrera con un nuevo álbum: 'Veinte años y un destino', y es que después de tocar fondo, Bustamanete ha conseguido resurgir más fuerte y con más ganas que nunca. «Soy como el ave fénix: toqué fondo y he resurgido de mis cenizas. Volví a cuidarme y a buscar la mejor versión de mí. Estoy orgulloso de haber tomado la decisión de cambiar».
«Yo soy una persona hiperactiva y necesitaba empezar de nuevo. Estoy deseando que empiecen los conciertos. Estoy en un momento muy bonito y disfrutando de todo. Necesitaba un cambio y esta casa es ese cambio. La compré sobre plano y era una ilusión».
He vivido tres años muy feliz en un piso, en Pozuelo, donde cambién todas mis constumbres. Eso fue un aprendizaje. Yo venía de una vida con una casa muy grande, con servicio, con todo, y de repente, antes de conocer a Yana, me fui a vivir solo, y aprendí que para limpiar el parqué se necesita agua fría y que para los azulejos se necesita agua caliente...», ha explicado acerca de los cambios que llegaron tras su divorcio de Paula Echevarría y a los que tuvo que acostumbrase.
Y en cuanto a la vida en común con su chica, la bailarina Yana Olina, asegura que no puede estar mejor. «Soy muy fácil para la convivencia. Tengo un muy buen despertar y soy una persona muy alegre, que colabora en todo. Me gusta generar buen ambiente. No soporto los silencios, la tristeza... Necesito que la gente esté agusto y que todo el mundo esté bien».
«Vivir con Yana es una maravilla. Esta es la etapa más dulce de mi vida, Yana me da paz, tranquilidad... Es un ángel. Es muy dulce y es muy buena. Es muy paciente. Vivir con un artista tiene sus complicaciones y ella siempre está con una sonrisa. Es la mejor persona que he conocido en mi vida. Yo creo que con eso lo resumo todo».
La pareja se conoció durante el paso de David por el programa 'Bailando con las estrellas', una bonita casualidad que unió sus vidas. «Es que ya son tres años y parece mentira. Yo no quería participar en el concurso de baile y mi manager me dijo: '¿Quién te dice a ti que no conoces al amor de tu vida?'. Me lo tomé a broma y nada más ver a Yana me impactó. Me impactó su mirada y luché por ella. Ella no querpía saber nada de mí y luché mucho».
«En estos tres años, nunca hemos tenido un bache. Es que es superfácil estar con ella. Estoy muy tranquilo y me da una paz inmensa. Yo soy impulsivo y me enfado fácilmente, pero ella se ríe y, sin decir nada, se me pasa. No tenemos muchas discusiones, y cuando las hay, muchas veces le tengo que dar la razón».
Un tema sobre el que siempre se especula es la relación que mantiene David con su ex y madre de su hija, Paula Echevarría. Además, ahora que acaba de tener un bebé, Miguel Jr., con su actual pareja, Miguel Torres, las preguntas han sido constantes. Algo, que incluso ha llegado a molestar al cántabro.
«Hablamos todos los días con Paula. De hecho, hablé con ella cuando estaba dando a luz. Me manda fotos con el nene, que está guapísimo, y con mi hija, y me alegro infinitamente por los tres. El nacimiento de un bebé es lo más maravilloso del mundo. Me alegré mucho».
Y, a pesar de que se ha rumoreado mucho también acerca de una posible nueva paternidad por su parte, parece que de momento Bustamante no se plantea darle otro hermanito a su hija Daniella. «Ahora no pienso en volver a ser padre, las cosas llegan de manera natural. Ahora estoy muy feliz y contento como estoy. Además, Yana es jovencísima. Estamos muy bien como estamos, disfrutando de nuestro tiempo con Daniella».
Pese al acoso que sufre en ocasiones por parte de los medios, David asegura que no puede llevarse mejor con su ex y que entiende que sigan preguntándole por ella. «Veo muy feliz a mi hija con su hermanito. Y, cualquier día, cuando vengan a buscar a mi niña, pues me traerán al crío para conocerlo. Seguro que será genial. Me apetece mucho conocer al hermano de mi hija.
«Es normal, fueron trece años de relación. Yo estoy muy feliz y no hay nada mejor que la madre de mi hija sea feliz. Porque la felicidad de mi hija depende de eso. Hablamos todos los días, nos vemos mucho, muchas veces charlamos Miguel y yo cuando vienen a buscar a mi hija. Las relaciones tienen que ser maduras y yo les deseo lo mejor a los dos».
La muerte de su gran amigo y compañero de 'OT', Álex Casademunt, fue un golpe muy duro del que Bustamante sigue intentando recuperarse.
«La muerte de Álex me rompió, me devastó, porque teníamos muchos planes juntos. Nos intentaron enfrentar, la televisión le ofreció mucho dinero para que fuera a hablar de mí. Y él no lo hizo porque un hermano nunca traiciona. Me pareció salvaje ese intento de la televisión. Algunos programas solo se dedican a sacar basura. Ha sido muy duro y sigue siéndolo. Cojo el teléfono y no puedo llamarlo. Soy padre, pienso en su hija y se me parte el corazón», ha explicado al respecto.
El apoyo tanto de su pareja como de su hija han sido fundamentales para el cantante. «Me he sentido muy apoyado por Yana en estos meses. Y por mi hija, Daniella. Es increíble la madurez de los niños cuando saben que tienen que estar ahí. Ha sido alucinante cómo me ha cuidado y mimado porque me veía tocado. Tiene solo doce años y ha estado muy pendiente de mí. Me llamaba con su mamá para ver cómo estaba. Eso me emocionó mucho. Cuento con ella. Se está haciendo una personita mayor».