No es oro todo lo que reluce, y a pesar de que Ortega Cano se ha esforzado por implantar la imagen de familia feliz en los medios de comunicación, parece que los conflictos ya existían incluso antes del fallecimiento de Rocío Jurado.
Supuestamente, fue el fallecimiento de 'la más grande' lo que producía una brecha insalvable en la familia, y es que poco después Rocío Carrasco tomaba la decisión de distanciarse por completo junto a su marido, Fidel Albiac, del entorno de los Mohedano.
Algo, que sumado al apoyo que varios miembros del clan ofrecieron a Antonio David y a su campaña de desprestigio en diversas revistas y programas de televisión, provocaba que Rociíto cortara lazos de forma definitiva incluso con sus tíos.
Carrasco no ha dudado en señalar de forma directa a los hermanos de su madre, Gloria y Amador, a los que acusa de haber movido hilos en la herencia de su madre.
Sin embargo, siempre ha llamado la atención que se alejase incluso de Ortega Cano y sus hijos, Gloria Camila y José Fernando. Algo, que el diestro explicaba hace unos días en 'Viva la vida', y que él achaca a la mano negra de Fidel Albiac.
«Yo la sigo queriendo mucho, como si viviera su madre. Le deseo lo mejor, tenga suerte y sea feliz», se ha pronunciado en el programa donde colabora su mujer, Ana María Aldón. «Es una historia muy larga… Siempre ha habido una buena relación, muy buena hasta que se unió a la pareja suya», remataba.
Sin embargo, el torero insistía en que no les guarda rencor y les está agradecido de que «en momentos difíciles estuvieron conmigo y eso nunca se olvida». Pese a ello, la relación lleva rota hace tiempo y no parece que haya forma de que las cosas se solucionen. «Se hizo una criba y yo estaba dentro, igual que la familia Mohedano», explicaba Ortega Cano.
«La comunicación se cortó hace mucho tiempo. Si uno deja de hablarse por lo que sea, quizás tiene un motivo y lo desconozco, pero no soy consciente porque no hemos tenido esa vinculación», añadía implacable.
Una vez más, la responsabilidad recae sobre los hombros de Albiac, quien habría provocado varios enfrentamientos entre Carrasco y el marido de su madre, y que habrían terminado haciendo mella en su relación. Una relación, que según narran aquellos cercanos al entorno familiar, era muy buena hasta que entró en juego la actual pareja de Rociíto.
Telecinco ha rescatado uno de esos episodios en los que supuestamente quedaba muy patente la tensión familiar. Todo, gracias al testimonio de María José Raboso, la que fuese niñera de Gloria Camila y José Fernando, quien en el 2004 se sentaba por primera vez en un plató de televisión.
Así, desvelaba algunos entresijos de lo que había llegado a presenciar en la finca de 'Yerbabuena' y remarcaba que la relación entre Ortega Cano y Rocío Carrasco era nula. «No se hablaban», remarcaba. Y, además, recordaba una descomunal pelea que había tenido lugar entre ambos. «Escuchamos insultos y salimos a ver qué pasaba».
En sus propias palabras, María José remarcaba que «oyó cómo Ortega Cano le gritaba a la niña que Fidel era un ‘chulo put**’ pagado por ella». Una opinión que parecía compartir Rocío Jurado, quien tampoco tenía en muy alta estima a su yerno. «No era agradable, sociable y tampoco trabajador, que era un vago».
Las brutales declaraciones de la que fuese empleada de los Ortega-Mohedano, no tardaban en levantar muchas ampollas en la familia.
«No tiene valor a decir lo que está diciendo. Mi hermano trata a Rocío Carrasco como si fuera su hija. Cuando ella tiene alguna cosa, confía en él como si fuera su padre», salía en defensa de su hermano Conchi Ortega Cano. Además, le reprochaba a la niñera haber sido capaz de ir a un plató a traicionar a la familia. «¿Cómo tienes el valor de ir a hablar de esa familia, con lo bien que se han portado contigo?»