Olga Moreno se ha abierto en canal, otra vez más, para hablar sobre su situación familiar en Supervivientes 2021. Hay que señalar que la mujer de Antonio David tan solo pudo ver los primeros episodios de la docuserie de Rocío Carrasco.
El caso es que, desde entonces, aún desconoce muchas cosas que se han dicho sobre su persona. La superviviente ha charlado con Alejandro Albalá sobre cómo lleva el conflicto familiar y se ha referido a David Flores y a su hermana Rocío.
Moreno ha recordado que cuando empezó el reality "entro con una responsabilidad de unos niños y de una hija de ocho años". Además, una de las causas por las que se pensó mucho acudir o no a Honduras fue separarse de su familia.
Según la malagueña, "en España me lo he guardado tanto". Ese es el motivo por el que ha estado contenida durante el principio del reality, pero ahora ya no puede más. Aun habiéndolo pasado mal, la concursante está muy orgullosa de la educación que le ha dado a su Lola y a los hijos de Carrasco.
"Los niños saben lo que hay, pero estoy tan orgullosa de cómo lo hemos hecho, de cómo los hemos criado. Sin maldad, sin rencor", ha afirmado acerca de los valores que les ha enseñado. Desde plató, Rocío Flores ha aseverado lo dicho por su madrastra y ha dicho que "me he criado con una familia con amor, respeto, bondad".
"Sé que algún día todo esto se aclarará, estos niños podrán hablar con su madre”
Por otro lado, no ha rehuido a hablar sobre una posible reconciliación entre la exmujer de Antonio David y sus dos hijos. La superviviente malagueña tiene la esperanza de que se arreglen las cosas algún día con la protagonista de la docuserie más mediática de la década.
"Sé que algún día todo esto se aclarará, estos niños podrán hablar con su madre", ha sentenciado. Lo que tiene claro la mujer del exguardia civil es que esto no se ha producido de momento. "Mientras haya otra persona, no creo que hayan hablado", ha dicho en clara alusión a Fidel Albiac.
La mujer de Antonio David ha confesado que su familia no creía que podía ser tan fuerte: "Mentalmente sabían que yo lo era. Me lo he guardado para que no me vieran ni mi gente ni he querido llorar delante de mi gente. Aquí me da igual, si tengo que llorar, lloro".
"Tú sabes lo que es salir de casa necesitando llorar y no poder hacerlo porque había prensa. Me siguieron hasta el cementerio, me tuve que ir allí a desahogarme, no podía", ha explicado.
Además, la superviviente ha vuelto a recordar cómo llegó a Honduras a principios de abril. "Yo he entrado de una manera tan dura, psicológicamente tan dura, con una responsabilidad. Yo no era persona, yo misma me he sorprendido de lo fuerte que soy y hoy en día no volvería a entrar", le ha confesado a Albalá.
"Tengo una familia maravillosa y mi marido, no lo cambio por nada del mundo"
Si hay algo de lo que está muy orgullosa la malagueña es de su familia. "Tengo una familia maravillosa y mi marido, no lo cambio por nada del mundo, ese sí que tiene fuerza, tiene dos cojones. Mi marido es el más recto del mundo, con los estudios el más recto y el que menos dinero tiene, como dice Rocío".
Rocío Flores, desde el plató de Telecinco, no ha querido decir el nombre de la persona que le impide amigarse con su madre. "Quién sea, será, no tengo más ganas de mencionar a nadie, sinceramente", ha sentenciado.