Los realitys son el mejor lugar para descubrir la verdadera persona que se esconde detrás de los personajes más mediáticos de la televisión. En ocasiones ese conocimiento les beneficia, pero en otras ocasiones se demuestra que detrás de personas que aparentan ser muy correctas, se esconden seres estrategas y con varios ases bajo la manga.
La emisión de esta noche de Tierra de nadie ha empezado con Carlos Sobera confesando que se había producido un robo en la isla dónde se desarrolla Supervivientes. Concretamente se trata de una sustracción realizada bajo la luz de la luna y a traición. Una traición que parece que ha roto una amistad y que ahora está lejos de poder recuperarse.
La pasada semana Melyssa Pinto ganó una prueba que la convertiría en propietaria de un bote de crema de cacao y un pan gigante, del que podría disfrutar sin límite. Para ello, la organización le permitió llevárselo a la isla dónde vive y que así pudiese comérselo cuando quisiera.
Por ello, la joven guardó el pan y el cacao para írselo comiendo a ratos. Con lo que no contaba es que entre los pocos compañeros que ya quedan en el programa, hay una que le ha traicionado y que se ha comido parte de su premio cuando creía que nadie la veía. Durante dos días, Pinto ha estado realizando una investigación para saber quién se ha comido el cacao y su pan.
Una investigación que no estaba dando su fruto hasta que finalmente la culpable acabó confesando. Pues se sintió presionada y creyó que lo mejor era sacarlo todo y poner todas las cartas sobre la mesa.
Olga Moreno se ha sentido rodeada y ha buscado el momento para estar sola con Melyssa. Cuando lo ha logrado le ha confesado que había sido ella quién se había comido medio bote de crema de cacao. Algo que ha sorprendido mucho, debido a que ella también había logrado el mismo premio y por lo que parece le pareció poco y por ello decidió arrasar con la de su compañera.
A Melyssa le ha sentado esta traición como un jarro de agua fría, sin saber demasiado bien como encajar la traición de una de sus mejores amigas dentro del reality. A la vez, Lara Sajén no sabe muy bien el papel que tiene que jugar. Pues las dos protagonistas son sus mejores apoyos en el programa.
Le pide tiempo
Durante la emisión en directo de la gala de hoy, Olga Moreno ha estallado a llorar sin motivo aparente. Pero cuando Carlos Sobera le ha preguntado por el motivo de sus lágrimas, esta ha confesado lo que le pasaba. Se sentía culpable por haber robado a una amiga y ahora no sabía como revertir la situación.
Por su lado, Melyssa le pedía tiempo para poder pensar y considerar si podía volver a confiar en la mujer de Antonio David Flores. Incluso se planteaba volver a hablar con ella cuando saliesen del programa y pudiese valorar allí si realmente merecía tener su amistad.
Olga lo atribuye todo al hambre que está pasando y parece que se le olvida que todos sus compañeros están en esa misma situación. Y no por ello roban e incluso hacen trampas en los juegos que les plantea la organización. Se dice que cuando tenemos hambre es cuando realmente mostramos como somos y ahora estamos viendo que esto es así.
El programa ya ha adelantado que mañana mostraran las imágenes del robo de Olga cuando creía que nadie la estaba viendo. Con esto, se acumula una nueva prueba de que Moreno no ha jugado limpio. ¿Estamos cerca de su fin en el concurso? Puede que ahora sí.