Nueva polémica para la familia real inglesa, por si no tuvieran suficiente con el reciente documental que ha estrenado el príncipe Harry. Después de que el hijo menor de Lady Di haya arremetido con dureza contra su familia y también contra su padre.
«A mi madre la persiguieron hasta la muerte, porque tenía una relación con alguien que no era blanco, y mira lo que pasó. ¿Queremos que la historia se repita? No pararán hasta que ella muera. Es terrorífico perder a otra mujer en mi vida», afirmaba acerca del miedo que había sentido con el acoso mediático sufrido por su esposa, Meghan Markle.
Así, el duque de Sussex desvelaba detalles realmente escabrosos acerca del peor momento de su vida, cuando encontró en las adicciones una vía de escape al dolor que sentía.
«Estaba dispuesto a beber, estaba dispuesto a tomar drogas, estaba dispuesto a intentar hacer las cosas que me hacían sufrir menos. Poco a poco me fui dando cuenta de que no bebía de lunes a viernes, pero probablemente me bebería el equivalente a una semana en un día, un viernes o un sábado por la noche. Y me daba cuenta de que bebía, no porque lo disfrutara, sino porque intentaba enmascarar algo», reconocía sobre el loco estilo de vida que llevaba durante su juventud.
Sin embargo, y para desgracia de la familia real británica, ahora tienen otro frente abierto con el que tanto Harry como su hermano Guillermo deben tratar de lidiar. Desde hace años que ambos hermanos han denunciado y puesto en entredicho las tácticas fraudulentas con las que Martin Bashir consiguió aquella polémica entrevista con Lady Di en la que reconocía abiertamente que en su matrimonio había tres personas.
«Empleados de la BBC mintieron y usaron documentos falsos para conseguir la entrevista con mi madre, hicieron escabrosas y falsas afirmaciones sobre mi familia, que alimentaron sus miedos y la paranoia», arremetía Guillermo en un comunicado mediante el que reprochaba a la cadena su lamentable incompetencia a la hora de investigar la forma en la que Bashir obtuvo dicha entrevista.
«No solo le falló un mal periodista, sino también los líderes de la BBC, que miraron para otro lado en lugar de hacer las preguntas difíciles», añadía el duque de Cambridge bastante molesto. Y es que ese incidente, según revelaba Guillermo, le impidió disfrutar de su madre los últimos años de su vida, debido al acoso y la paranoia en la que vivía sumida Lady Di.
Así, el polémico periodista por fin se ha atrevido a pronunciarse, alegando que en ningún momento tuvo intención de hacer daño a la princesa, según unas declaraciones difundidas por el 'Sunday Times'.
Por lo visto, Bashir consiguió acceder a Diana a través de su hermano, el conde Charles Spencer, y la persuadió para que desvelara ciertas intimidades como las infidelidades a las que había tenido que hacer frente durante su matrimonio con Carlos de Inglaterra.
La semana pasada, el periodista abandonaba la BBC debido a problemas de salud, justo después de que un informe independiente divulgado el pasado jueves pusiera de manifiesto que la famosa cadena no cumplió con «altos estándares de integridad y transparencia exigidos».
«Nunca quise hacer daño de ninguna manera a Diana y no creo que lo hiciéramos. Todo lo que hicimos en cuanto a la entrevista fue lo que ella quiso, desde cuándo quería alertar al palacio de Buckingham, hasta cuándo iba a emitirse, a su contenido... tanto mi familia como yo la queríamos, ha explicado ahora el periodista queriendo limpiar su nombre», se ha disculpado.
Además, Bashir lamenta profundamente la forma en la que el acontecimiento pudo afectar a los hijos de la pareja, los príncipes Guillermo y Harry. Pero, se excusa en que «incluso a principios de los 90, había historias y llamadas telefónicas que se grababan en secreto. Yo no fui el origen de nada de eso».
Y, señala que «el hecho de que pongan la difícil relación entre la familia real y los medios puramente sobre mis hombros no es razonable... Sugerir que yo soy individualmente responsable creo que es irracional e injusto».