La resaca mediática que ha generado el documental de Rocío Carrasco ha arrastrado a decenas de personas. Aunque, el principal perjudicado, ha sido Antonio David Flores. Atrás quedó la época en la que, el tertuliano, orquestaba los juicios periodísticos, y engañaba al público con su versión. La nueva reina de Telecinco ha logrado que nadie le tenga miedo, y cada vez hay más gente que está deseando destrozarle.
El exyerno de la Más Grande ha sido acusado de delitos bastante graves. Según los expertos, podría entrar en la cárcel, y ser condenado a pagar una multa millonaria. Le debe más de 80.000 euros a su exmujer. Para justificar el impago alegó ser insolvente. Pero, los abogados de la parte contraria, están demostrando que aquello solo era una excusa.
El antiguo colaborador de 'Sálvame' tiene muchas cuentas pendientes con la justicia. Le acusan de haber cometido un delito de insolvencia punible, de maltratar a la madre de sus hijos, y de falsificar documentos para recibir altas cantidades de dinero. Su equipo jurídico está trabajando sin tesón para demostrar que todo es mentira. Y, no sería de extrañar, que muchos periodistas recibieran una demanda.
Mientras tanto, los enemigos del señor Flores, han aprovechado para participar del negocio. Sacar a relucir sus peores secretos, se ha convertido en una buena estrategia para trabajar en televisión. El último en hacerlo ha sido José María Franco, el chófer de Rocío Jurado. Según ha contado, Antonio David robó algunas pertenencias de la cantante.
María Patiño ha sido una de las periodistas más duras con Rociíto. Ha apoyado a su verdugo en una infinidad de ocasiones. Y, después de comprobar que ha sido engañada, está bastante arrepentida. Así que, Se ha puesto a investigar sobre el tema, y ha invitado a su programa, 'Socialité', a alguien que tiene información privilegiada.
El conductor de la artista fue el hombre de confianza de la familia Mohedano. Durante un tiempo, fue íntimo amigo de Antonio David. Pero, el paso de los años, ha hecho que pierda la confianza en él. A pesar de que no tiene buena relación con Carrasco, ha decido dar la cara por ella.
José María Franco traicionó a la Jurado. Vendió la intimidad de su hija al mejor postor, y se alió con todos los que pretendían destrozarla. Su único interés era ganar dinero. Mordió la mano que le dio de comer, y jamás ha tenido ningún remordimiento. Veinte años después, ha vuelto a hacer lo mismo con su exsocio.
«Con cuatro añitos ya estaba abducida»
El trabajador de la cantante ha confesado en 'Socialité' que, Antonio David, aprovechó la etapa en la que vivía en su mansión de La Moraleja para «sacar cosas y llevarlas a casa de la tata». Recordemos que, el verdugo de Rociíto compartió domicilio con la Más Grande hasta que se formalizó su divorcio.
La protagonista de 'Contar la verdad para seguir viva' declaró que, el padre de sus hijos, quería quedarse en dicho domicilio. Pero, en cuanto la artista tuvo ocasión, le envió una carta para que recogiera sus pertenencias cuanto antes. Los Jurado lograron echar a Antonio David. Pero, según las últimas informaciones, antes de irse se quedó con ciertos objetos.
«Con solo cuatro añitos, Rocío ya estaba abducida. Cuando la niña volvía de estar en casa de su madre, le contaba todo lo que había hecho a su padre, al detalle. Un padre, que hace lo que él ha hecho con sus hijos, no es un bueno», comenta José María Franco en el programa de María Patiño.
La nueva acusación que, el conductor, ha hecho contra el nuevo enemigo de Telecinco, suma un delito más a una lista infinita de problemas judiciales. Parece que hay mucha gente dispuesta a todo para aniquilar a Antonio David.
Por el momento, no ha dado respuesta a ninguno de los ataques que ha recibido. Aunque, no sería de extrañar que trasladara la guerra mediática a los tribunales. ¿Se atreverá a demandar a todos sus detractores?