Integrarse dentro de la familia real española no es fácil, y si no que se lo digan a la reina Letizia. Entrar a formar parte de una Institución tan importante requiere de ciertas normas, como cuidar cada uno los movimientos o pasos que se dan para no generar polémicas.
Algo, que los hijos de la infanta Elena han aprendido por las malas, ya que tanto Froilán como Victoria Federica son considerados como los miembros más rebeldes de la familia.
Y, justo por eso, sus relaciones acaparan tanto la atención de los medios, como en el caso de Froilán y Mar Torres.
El sobrino de Felipe VI y la heredera de El Pozo se conocieron cuando ambos estudiaban en un internado en Guadalajara en 2014. En plena adolescencia comenzaron una relación de la que rápidamente se hacía eco la prensa.
Todo a raíz de que ambos se dejaran ver juntos en un concierto. Así, daban rienda a una bonita relación que duraba durante nada más que seis años, aunque lidiando con alguna crisis.
Al menos, hasta que en abril de 2020 llegó su ruptura definitiva. A partir de ahí, cada uno intentaba rehacer su vida.
Mar incluso intentaba convertirse en una influencer de éxito, camino a ser la nueva Paris Hilton española. De hecho, llegaba recibir tentadoras ofertas de parte de realities como Supervivientes, aunque finalmente declinaba la oferta.
Muchos aseguraban que podía deberse a que había recibido presiones por parte de su ex, muy preocupado por lo que pudiese contar sobre su familia.
Sin embargo, tanta notoriedad no solo le ha traído cosas buenas a la joven, ya que también conocía el lado más amargo de la fama. Después de subir una imagen bastante provocativa en la que salía en ropa interior, debía hacer frente a crueles ataques y comentarios.
Mar Torres descubre la peor cara de las redes sociales
Así, Mar explotaba en un amargo llanto que dio lugar a una gran controversia. Y es que llegaron a llamarla 'prostituta' entre otras muchas cosas.
"He recibido unos mensajes muy duros de personas cercanas a mí por la foto que subí el otro día en ropa interior, que no lo veo nada mal", lamentaba completamente devastada.
"El tener que estar recibiendo mensajes de 'eres una prostituta' 'no sabes como llamar la atención'... bueno, muchas cosas", añadía incapaz de contener las lágrimas.
Torres hacía un llamamiento a sus seguidores y pedía respeto. "Una persona puede hacer lo que le da la gana con su vida y con su cuerpo. No entiendo por qué hay que estar machacando a la gente de esta manera", reprochaba.
"Todos tenemos un corazón y una cabeza y todo esto es muy fuerte. Estamos en el siglo XXI, no hago nada malo, no hago daño a nadie. Hacéis mucho daño a la gente y aunque todo parezca bonito en Instagram os juro que no lo es", remarcaba.
Desde entonces, la joven ha procurado no volver a dar que hablar, limitándose a presumir de su lujoso estilo de vida con sus más de 66.000 followers.
Mar Torres da un cambio radical a su vida
De hecho, tras romper con Froilán decidía dar un vuelco completo a su vida, acercándose a la fe y a Dios. La heredera decidía embarcarse en un viaje de pelegrinaje y volvía totalmente renovada.
"Mi conversión fue algo muy heavy. Todo empezó con un grupo de jóvenes y con las hijas del amor misericordioso y los hermanos del amor misericordioso", explicaba acerca de su experiencia.
"La verdad es que fue brutal. La experiencia de Medjugorje fue, no sé cómo explicarlo. Es un trocito de cielo en la tierra. Ya fui en 2014 pero no tiene nada que ver cuando tienes a Dios y la fe".
Y puede que eso la hiciera pensar también en su relación con el hijo de la infanta Elena, porque resuenan con fuerza los rumores de una posible reconciliación.
La hermana del rey Felipe no estaría muy contenta con esta decisión, ya que no le haría ninguna gracia esa fuerte exposición a la que se ve sometida su nuera. Tanto es así, que le habría puesto normas, como la de cuidar su imagen y alejarse de las redes sociales.
De momento, tanto Froilán como ella recurren a la callada por respuesta, por lo que ninguna ha terminado de confirmar si vuelven o no a estar juntos.