Nacho Vidal queda en libertad con cargos. Su abogado ha alegado que hubo intento de reanimación por parte de su defendido.
El ritual con veneno de sapo bufo es una experiencia que Nacho Vidal descubrió en el 2016. El actor porno explicó lo que sintió en un vídeo en su canal de Youtube. Esta publicación pasó casi desapercibida entonces. Algo que tras su detención por un delito contra la salud pública y homicidio imprudente ha cobrado cierta importancia.
Éste es exactamente el mismo ritual que se cobró la vida el pasado mes de julio del fotógrafo José Luis Abad. Desgraciadamente sufrió un paro cardíaco cuyas circunstancias se investigan ahora.
Ha sido el actor porno quien ha reconocido que grabó la sesión exotérica con el teléfono móvil de José Luis Abad por petición de este último. Parece ser que el fotógrafo quería ver después sus imágenes en trance.
Quienes han tenido acceso a este vídeo afirman que Nacho Vidal trató de reanimar a José Luis Abad, mientras otro de los participantes en el ritual chamánico llora desconsoladamente.
No todo el mundo tiene acceso a esta grabación de 22 minutos, que podría usarse como prueba inculpatoria para los allí presentes. Pero el vídeo que colgó Nacho Vidal hace cuatro años todavía está disponible. Es precisamente éste el que ha conseguido miles de visitas en los últimos días.
«Me hizo revolverme, me hizo morir, hizo que mi alma se fuera de mi cuerpo completamente y que mi cuerpo explotara. Había visto a Dios, yo tenía el Santo Grial, quería que todo el mundo lo viera y me volví muy ansioso con mis amigos», explicó entonces un emocionado Nacho Vidal sobre su primera vez.
600 euros a cambio de desintoxicarse de las drogas
De ahí que durante la investigación la Guardia Civil haya descubierto que Nacho Vidal llevaba años ofreciendo este ritual a entorno por 600 euros, aunque al parecer en la sesión en la que participó el fotógrafo toledano el actor participó de forma desinteresada. Éste quería librarse de su adicción a las drogas y Nacho Vidal trató de enseñarle el método que a él le había servido años atrás..
Serían varias las sesiones chamánicas que tuvieron lugar en su parcela de Enguera, Valencia, aunque todo apunta a que la única con un trágico final fue la de José Luis Abad.
Sus más allegados a día de hoy no dan crédito a lo sucedido. Por eso quieren que se investigue y se esclarezca cuanto antes esta historia que acabó con la vida de este gran fotógrafo que califican de «buena persona» y un «chaval maravilloso».