Luto en la televisión mexicana por la muerte del conocido presentador Fernando del Solar a la edad de 49 años.
Así lo anunciaba el programa matinal Venga la Alegría, del canal TV Azteca. Fernando, que fue presentador de ese espacio durante años, ha muerto víctima de un cáncer de pulmón.
Fernando del Solar se llamaba en realidad Martín Cacciamani y nació en Buenos Aires, Argentina, el 5 de abril de 1973. De pequeño su familia emigró a México y allí consolidó años más tarde su trayectoria profesional. Gracias a su carisma se convirtió en uno de los comunicadores más queridos.
Por eso la noticia de su marcha ha supuesto un auténtico mazazo para todo el país y para sus compañeros. Fernando luchaba desde 2012 contra un linfoma de Hodgkin que se le extendió al hígado y los pulmones. En los últimos años había sufrido un gran deterioro debido a los problemas de salud.
México, con el corazón roto
El presentador Sergio Sepúlveda apareció en la última emisión de Venga la Alegría con el rostro desencajado. “Este es uno de los anuncios que uno nunca quisiera dar”, manifestó, “hemos confirmado lo que no queremos confirmar”. Así daba la noticia de la muerte de su compañero Fernando del Solar.
Lamentablemente falleció a los 49 años Fernando del Solar. | Venga La Alegría
Con el resto del equipo entre lágrimas y visiblemente afectados, Sepúlveda trataba de explicar el fatal desenlace. “Sobran los adjetivos cariñosos para hablar de Fernando, pero ustedes, que son su familia, lo tienen que saber”, decía. El conductor recordó al fallecido como creador del programa.
“Es el momento de abrazar muy fuerte a su mamá doña Rosa”, expresó otro colaborador del programa. También se acordó de su esposa Ana y de sus hijos, recordando la larga lucha de Fernando agarrándose a la vida. El presentador Patricio Borghetti apenas podía contener las lágrimas.
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“Hace apenas un mes estuvo en mi casa haciendo un asado y estaba perfecto, no entiendo muy bien lo que está pasando”, decía. La estupefacción invadió el plató con el mismo desgarrado dolor que entraba en las casas de la gente. Y es que Fernando era uno de los presentadores más queridos.
Su larga lucha contra el cáncer
Fernando empezó su trayectoria profesional en las pasarelas, y a finales de los noventa dio el salto a la pequeña pantalla. Apareció en telenovelas de gran audiencia y participó en programas de televisión. En 2006 emprendió la aventura que marcó su trayectoria profesional, Venga la Alegría.
Como presentador de ese programa se convirtió en uno de los rostros más conocidos de la televisión mexicana. En 2012 dejó el programa después de que le diagnosticaran un tipo de cáncer muy agresivo. En 2018 fichó por la competencia, el programa Hoy de Televisa, e hizo alguna incursión en el cine.
En junio de 2012 anunció que tenía un tumor en el pulmón y había sido diagnosticado como linfoma de Hodgkin. Allí empezó una larga batalla contra el cáncer que se ha extendido durante una década con subidas y bajadas. Pasó por varias sesiones de quimioterapia e intervenciones quirúrgicas.
Durante todos esos años habló abiertamente de su enfermedad y ayudó a visibilizar la dura realidad del cáncer. Aunque pasó por momentos complicados y continuos ingresos en el hospital, parecía que últimamente había mejorado. Esta misma semana colgó un vídeo promocionando un evento.
Su última voluntad
Cuando Fernando ya estaba muy enfermo firmó un documento en el que explicaba a su familia qué hacer en caso de que empeorara. El presentador tenía muy claro que no quería vivir conectado a una máquina. “La voluntad anticipada es una carta donde aclaro qué hacer en uso de todas mis facultades”, explicó.
“Hoy y estando bien pido conscientemente que me desconecten en caso de mantenerme vivo por medios artificiales, ya que así no quiero vivir”, contó. El comunicador pidió a sus seres queridos que le ayudaran a partir cuando llegara el momento. Sin embargo, nunca tuvo miedo de la muerte.
Fernando bromeó en varias ocasiones en redes sociales sobre el momento de la muerte. En una ocasión colgó el famoso vídeo de unos hombres bailando mientras portan un ataúd. “Esos muchachos han venido varias veces a buscarme, yo les invito a pasar, bailamos un rato y los convenzo de que hoy no es el día”.