Bastó que el estado de alarma se instaurara en nuestro país para que Paz Padilla decidiera dejar su puesto como presentadora de 'Sálvame'. Más de un mes lleva sin salir en televisión y permanece confinada en su casa de Cádiz sin pisar la calle hasta que, por fin, la pandemia del Covid-19 así lo permita.
Paz ha sido la única de los presentadores del programa que así lo ha decidido a diferencia de Carlota Corredera y Jorge Javier Vázquez que siguen acudiendo a su puesto de trabajo. Después de semanas sin saber de ella, en la tarde de ayer, jueves 16 de abril, 'Sálvame' conectó con Paz mediante una videollamada donde por fin explicó el motivo de su decisión.
María Patiño fue la encargada de preguntarle directamente cuáles eran los motivos que la habían llevado a recluirse en su casa: «Tengo que proteger a mi gente, porque es la única manera de parar el virus. Lo tuve claro desde el principio» fue su respuesta.
Paz Padilla se encuentra en casa junto con su marido, Juan Antonio Vidal, su hija Ana y una de sus hermanas además de contar también con la chica que la ayuda en casa. Una ausencia que sus compañeros de programa notan y así se lo hicieron saber: «Se te echa de menos, Paz» dijo Rafa Mora llenando de emoción a la presentadora.
La emoción todavía fue mayor cuando la humorista explicó en qué ocupa su tiempo libre: confeccionar mascarillas y batas para la lucha contra la epidemia. Además también colabora con DonaMadrid, una iniciativa impulsada por la Comunidad de Madrid para recaudar fondos que serán destinados a adquirir material sanitario y que han conseguido recaudar 16 millones de euros: «Me siento emocionada por la repercusión que está teniendo» reconocía.
La presentadora siempre ha demostrado ser una persona solidaria pero el hecho de que una de sus hermanas y una cuñada resultaran contagiadas por coronavirus, le ha impulsado a colaborar todavía más por la causa: «Una hermana y mi cuñada son enfermeras, están contagiadas y aisladas en su casa».
Además también tiene un sobrino que es médico y «está viviéndolo todo en primera línea» por lo que es plenamente consciente de que «la falta de material y de mascarillas» es una realidad.