El reciente fallecimiento de Doña Ana, madre de Isabel Pantoja, cambia mucho la situación en la guerra entre Kiko Rivera y la tonadillera. Y es que el Dj podría haber medido su reacción teniendo en cuenta el delicado estado de salud de su abuela.
Sin embargo, ahora que la matriarca del clan ya no está, parece que a Kiko ya no le retiene nada a la hora de atacar con todas sus fuerzas.
El Dj siempre le ha tenido un cariño muy especial a su abuela, y se molestó mucho por tener que descubrir la gravedad de su condición a través de los medios. Isabel Pantoja decidió aislar por completo al resto de la familia, incluso a su querida sobrina Anabel, y solo ha contado con el apoyo de su fiel escudero.
Agustín Pantoja es el único que ha podido acompañar a su madre en sus últimos momentos, y cabe esperar que el hermetismo siga latente a la hora del funeral.
Además, ahora también queda abierta la incógnita acerca de lo que ocurrirá con la boda de Anabel y la forma en la que este triste suceso afectará a la celebración.
De momento, tanto Kiko como su mujer, Irene Rosales, se encuentran ya en Lanzarote para asistir al enlace. La pareja ha acudido acompañada de sus tres hijos, que seguramente tendrán un papel muy especial en la ceremonia.
Eso sí, el fallecimiento de Doña Ana puede empañar la felicidad de la novia en el día más feliz de su vida.
Además, también cabe destacar que la tonadillera podría optar por alejarse ahora que su madre ya no está. Su intención de poner tierra de por medio cobra más intensidad que nunca, planteándose seriamente la posibilidad de macharse al extranjero.
Por otro lado, la posibilidad de la venta de Cantora cobra todavía más fuerza. A pesar de que se ha especulado que tanto Kiko como Pantoja habían llegado a un acuerdo por unos diez millones de euros, el propio Dj terminaba desmintiéndolo.
La desoladora carta de despedida de Kiko Rivera a su abuela
También cabe esperar que esto haga al marido de Irene Rosales replantearse el conflicto con su madre, ya que ambos comparten el mismo dolor.
Tras enterarse de la noticia, el hijo de Paquirri compartía la gran tristeza que sentía por no haber podido acompañar a su abuela. "Hoy te has ido y contigo se ha ido parte de mi vida", expresaba.
"No sé qué hacer, estoy perdido y en 'La Graciosa'. Tuve mis dudas de venir, pero al final arriesgué y perdí", añadía acerca de las complicadas circunstancias.
"Yaya de mi alma tantos meses sin verte y ahora ya no te veré nunca más", ha lamentado. "Mi abuela, a la que no dejan que vaya a despedirme por mierdas de problemas familiares. Órdenes expresas desde Cantora", ha arremetido en referencia a su madre.
"No queremos que venga nadie", asegura que han transmitido Pantoja y su hermano. "No sé nada, sólo sé por la tele porque nadie me ha llamado para decirme nada", ha proseguido muy dolido.
"No sé qué se va a hacer ni donde, ni horarios ni absolutamente nada. Solo quiero que me dejen despedirme de mi abuela", ha pedido con el corazón roto.
Sin duda, la situación que atraviesan es muy dura. "No quiero saber de nadie más, todos los demás me importan una mierda", ha rematado. "Porque son unos indeseables todos. Me quedaré esperando y rezándote".
Y ha vuelto a lanzar una nueva pullita. "Me quedaré quieto y callado pensándote. Lo siento mucho, yaya, pero tus hijos no me dejan despedirme. Ni siquiera me han informado de tu estado".
"Me siento roto, solo y desolado. Tu alma vive en mí y siempre te llevaré en mi corazón. Descansa en Paz, yaya. Por siempre, tu nieto favorito".