Kiko Hernández tiene a una mujer muy importante a su lado por la que siente una gran devoción y protege de los focos mediáticos.
Por todos es sabido que el colaborador es unos de los más herméticos a la hora de abordar su vida íntima y privada. De hecho, se ha convertido en su principal objetivo y ha asegurado varias veces que es la línea que no piensa pasar jamás.
En muy pocas ocasiones hemos visto al tertuliano hablar de su intimidad o hacer alusión de algún tipo a ella. Solo pudimos verle sentado en un Deluxe tras su paternidad para relatar cómo fue la experiencia y su estancia en el país de origen de sus hijas.
Durante esta quiso resaltar el papel de su madre que lo acompañó y apoyó en todo momento. Aseguró que había sido su pilar fundamental para soportar la situación y no dudó en darle las gracias públicamente.
Tras este momento, volvió a su actitud habitual y poco se ha vuelto a saber de su vida personal y a de su entorno. Sin embargo, siempre encuentra un hueco para lanzarle un mensaje bonito a su madre, Teresa, y mostrar su eterna gratitud.
Teresa, la mayor preocupación de Kiko Hernández
A pesar del hermetismo con el que caracteriza su vida privada, el colaborador ha sido capaz de consolidarse como uno de los principales de Sálvame. De hecho, ha demostrado en muchas ocasiones su valía gracias a las informaciones que proporciona al espacio y la tenacidad a la hora de comunicarla.
Ha llevado a cabo todo tipo de estrategias para asegurarse de que su privacidad siga estando oculta. Aun así, no ha dudado en darle el lugar que se merece a la mujer que le dio la vida y le tiene robado el corazón.
Kiko siempre ha destacado por defender a los suyos con una fiereza abrumadora y él es el único que puede nombrarles por televisión. Le hemos visto reaccionar de muchas maneras antes las informaciones que le afectan, pero cuando se trata de su familia el cabreo es descomunal.
El exgran hermano ha abordado la figura de su madre en alguna ocasión y la importancia que tiene para él en su vida. Asegura que para él es la persona más importante y que juega un papel vital para la educación de sus hijas.
Siempre ha resaltado su labor como madre y abuela, y ha querido poner en valor la labor que hace al ayudarle. Asimismo, ha sido capaz de romper sus propias reglas y ha abordado algunos capítulos oscuros con los que la dañó.
Hace un tiempo se sinceraba con sus compañeros y relató el sufrimiento involuntario que le ocasionó. Relató que cuando comenzó a tener mucha fama por su presencia en los medios su actitud cambió radicalmente al malinterpretar su nuevo rol social. "Mi madre pensaba que había perdido un hijo y me lo decía, ahora me dice que parece que vuelve a tenerlo".
El amor que se tiene es muy evidente y él mismo lo ha dejado claro en sus intervenciones. De hecho, confirmó que, tras el estallido de la pandemia, decidió alejarse de su trabajo para no poner en riesgo a su entorno.
Afirmó que esta decisión estuvo motivada para proteger a su madre y a sus dos hijas pequeñas, ya que no quería ponerlas en riesgo. De hecho, luchó mucho para que ella fuera de las primeras que recibiera las vacuna para prevenir las consecuencias del virus.
Sin duda alguna, la devoción que tiene Kiko Hernández por su madre alcanza unos límites insospechados. Teresa tiene en su poder el amor y el cariño de su hijo que vela por cuidarla y protegerla de la presión mediática.