La salud de varios de los colaboradores de Sálvame ha estado numerosas veces en el punto de mira.
Para empezar, Kiko Matamoros siempre se emociona al recordar el mal trago que pasaba en 2019 tras ser diagnosticado con un tumor en la vejiga. Algo que debieron extirparle mediante una delicada operación.
Sí, desde que tuve un problema físico importante, él se puso en contacto conmigo, me dijo que me deseaba lo mejor y tal. Me demostró una calidad humana que no he olvidado y tenemos mucho contacto personal", ha respondido él.
"Fue muy duro y sé cómo lo pasé. Me detectaron un tumor. Afortunadamente se me extirpó y no se me ha reproducido ni he tenido ningún problema. Me estoy haciendo los controles, una vez al año", confesaba emocionado.
En su momento, el tertuliano no dudaba en conceder una exclusiva para hablar del tema. Y contaba en todo momento con el apoyo tanto de su pareja, Marta López, como de su hija Anita.
"Me desperté de madrugada en medio de un charco de sangre y me levanté con ganas de orinar y, horrible, todo sangre, con coágulos", explicaba. "Aguanté el chaparrón como pude".
"Tras eso le intentaron hacer análisis de orina, pero fue imposible porque lo que había era sangre".
"Tuvieron que abrirme la uretra porque no pasaba el aparato. Como me habían sondado tres veces antes, se ve que la uretra se había inflamado y estaba un poco obstruida. Ha habido que abrir y eso ha complicado un poco la recuperación".
"La resonancia no permitía ver con claridad lo que era", explicaba sin escatimar en detalles. Motivo por el que fue muy criticado.
"¿Exclusiva? ¿Una biopsia? ¿Estamos locos? ¿Sabemos de lo que hablamos? ¿Sabemos el dolor de miles de familias que existen detrás de esta enfermedad?¿Esto es real?", le reprochaba María Patiño.
"Creo que exageró porque nunca un médico te dirá que encontró siete tumores y que tengas uno".
Por su parte, Antonio Montero, del mismo programa, deseaba que "todos los cánceres que se diagnostican tan complicados al principio, se solucionen tan fácilmente después como el de Kiko".
Aunque esta no es la primera vez que Matamoros atraviesa un bache en su salud, y es que ya ha hablado públicamente sobre sus problemas en los ojos.
Las enfermedades que los colaboradores de Sálvame han confesado padecer
"Hace nueve años y pico me diagnosticaron el glaucoma. Tenía entonces cuarenta y tantos por cierto de visión en el ojo derecho y un poquito mermada la del izquierdo", revelaba. "Hoy ya no tengo visión en el ojo derecho. En el otro tengo la suficiente..."
Además, también le salía una úlcera que le obligaba a llevar gafas de sol durante un tiempo. "Me salió cuando me fui a la cama".ç
"Creo que es una úlcera. No es un orzuelo", comentaba mientras se quitaba las gafas durante unos segundos. "Me las he puesto por si era desagradable a la vista".
Por otro lado, también Kiko Hernández confesaba hace años padecer un cáncer de páncreas sobre el que no ha vuelto a decir palabra.
Personajes como Mercedes Milá le señalaban por presuntamente haber usado el victimismo para recuperar su imagen pública, llegando a inventarse la dolencia.
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"Un cáncer de negligencia", le acusaban. "Aquellos que hayan vivido esta enfermedad junto a un ser querido saben que es de los cánceres más mortales que existen, y no es admisible que alguien pueda jugar con la sensibilidad de algo tan serio".
Y a día de hoy muchos siguen pensando que el colaborador se pudo inventar esa enfermedad tan grave para su propio beneficio.
Sobre todo, cuando hablamos sobre uno de los cánceres más mortales, y del que fueron víctimas estrellas de la talla de Rocío Jurado.