Era en 2015 cuando Belén Esteban rompía por completo con su representante, Toño Sanchís, tras casi una década contando con sus servicios.
Desde entonces, ambos se han visto envueltos en una cruenta guerra judicial y mediática. La colaboradora llegaba incluso a quitarle su casa, aunque todavía le debe bastante dinero: unos 400.000 euros para ser exactos.
Era también en 2015 cuando Belén entraba a participar en Gran Hermano VIP. La princesa del pueblo terminaba coronándose como ganadora de ese reality, en el que protagonizó auténticas batallas campales con Olvido Hormigos.
Automáticamente, la exconcejala de Los Yébenes también pasaba a encabezar la lista de sus enemigos. De hecho, Hormigos también se convertía en persona non grata dentro de Telecinco.
Curiosamente, Olvido también era otra de las representadas de Toño Sanchis, aunque al contrario que con la colaboradora de Sálvame, ellos siguen manteniendo una buena relación.
Justo por eso, él ha decidido salir a dar la cara por su amiga tras polémica generada en torno a la nueva vida que lleva la exconcejala lejos de la televisión.
Y es que ella misma reconocía que no lo había pasado nada bien durante su etapa televisiva.
"Ahora soy maestra y quiero ejercer como tal, pero no es compatible con la televisión", explicaba. "La tele fue una etapa muy dura y muy difícil. Estuve yendo en psicólogo y, aunque soy una mujer fuerte, te ayuda muchísimo".
"Mi refugio es mi familia porque al final es lo que tenemos. Mi familia me ha apoyado siempre, y aunque un poquito tarde, lo he valorado".
"Pasé una etapa en la que lo pasé muy mal con lo de aquel vídeo, de hecho hay gente que parece que no lo puede superar. Nosotros no somos una familia moderna, nosotros nos queremos y es amor de verdad".
Belén Esteban hace frente a sus enemigos
Por otro lado, la madre de Andrea Janeiro acusaba a Toño Sanchis de cuatro delitos en una querella criminal que le interpuso hace unos meses: apropiación indebida, alzamiento de bienes, falsedad documental contable y tentativa de estafa procesal.
Y en su intento por destapar las mentiras de Sálvame, el exrepresentante salía a defender a Hormigos:
"Me acaba de llamar mi amiga Olvido. No está desesperada de nada, esto es una invención más de Sálvame. No les autorizó a emitir su llamada", escribía en sus redes sociales.
Algo que desmentía Omar Suárez, el reportero responsable de cubrir la noticia. "Mientras esto sucedía, Olvido estaba hablando con nuestro reportero para decirle que lo atendía. Bueno, diferentes mensajes", aseguraba.
"Me dejas mudo con lo que acabas de decir de Toño. Te tengo que decir que no solo nos ha atendido fuera de cámaras, sino que ha sido amable y educada con todos nosotros", remarcaba.
"Me ha dicho que ahora siente que fue una etapa y ha vuelto a su vida anterior a ser conocida, muy tranquila y familiar", desvelaba sobre la conversación que habían tenido.
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"Esto es lo que le echa para atrás para trabajar en TV", añadía Suárez. Y es que la vida de la ex concursante de Mira quién salta ha dado un cambio radical:
"Solicitó trabajo como profesora y ha sido seleccionada para comenzar a dar clases de refuerzo a niños de primaria", zanjaba el reportero.
Sin embargo, con la cámara encendida Olvido tan solo se limitaba a decir que está "bien".
"No voy a decir nada más, he estado hablando contigo Omar, sabes que nos llevamos bien, pero no tengo nada que decir en la televisión", aseguraba.
Por otra parte, Sanchis tampoco tenía reparo en atacar a Belén Esteban donde más le duele, y lo hacía metiéndose con el físico de su marido, Miguel Marcos.
"Ahora sé quién se come el salmorejo y las patatas fritas", señalaba en tono de burla haciendo referencia al físico del conductor de ambulancias.