Miguel Bosé está de plena actualidad y no precisamente por su carrera musical. El cantante no lo está pasando nada bien, no solo por la polémica de sus videos donde niega la existencia del Covid, sino también por el inminente juicio por la custodia de los hijos que tiene en común con Nacho Palau, la que fuera su pareja durante 26 años.
Los hijos biológicos de Bosé, Diego y Tadeo, y los de Palau, Ivo y Telmo, han pasdo el verano juntos, a la espera de que se realice el juicio que según lo prevista tendrá lugar dentro de unas semanas y que se había retrasado debido a la crisis sanitaria del Covid-19.
José Gabriel Ortolá, abogado de Palau, ha asegurado que este no pedirá una pensión compensatoria y que su único objetivo es que «los cuatro hermanos sigan manteniendo su relación filial, tengan los mismos derechos, el mismo nivel de vida que llevaban antes de la separación y tanto Bosé como Palau sean responsables legalmente de ambos».
Lo cierto es que las cosas no pintan nada bien para el intérprete de 'Morena Mía' y que en caso de recurrir el proceso judicial podría alargarse cinco años, algo que claramente perjudicaría a los niños aún más.
Mientras Miguel Bosé esta continuamente en la boca de todos por sus polémicas declaraciones, Palau ha optado justamente por lo contrario, es decir, por adoptar un perfil bajo. El ex del cantante trabaja como cocinero en Valencia, aunque también trabajó de jornalero en el campo, recogiendo aceitunas y almendras.
Bosé, sin embargo no duda en mostrarse públicamente. Tras la muerte de su madre por Covid-19, Lucía Bosé, el susodicho parece haber perdido el norte, tanto es así que su entorno se muestra «preocupado» por su deterioro físico y también por los acontecimientos que han tenido en los últimos días.