Tras unos meses muy complicados en los que Sálvame ha permanecido en la cuerda floja, parece que el formato no consigue remontar.
Precisamente por ello, Paolo Vasile, máximo responsable de Telecinco, ya habría tomado drásticas decisiones de cara al año que viene, que incluirían erradicar un programa que lleva más de 13 años en antena.
Al parecer, Telecinco estaría a punto de cerrar la adquisición de los derechos de Pasión de Gavilanes 2, la segunda parte de la telenovela que a tanto público logro conquistar en 2003.
El culebrón se emitía en Antena 3 y causaba auténtico furor en nuestro país. Por tanto, es evidente que sus más acérrimos fans esperen ansiosos el estreno de esta segunda parte.
De momento, los hermanos Reyes y las hermanas Elizondo se imponen con fuerza, y seguramente esos derechos estarán siendo muy disputados. Sobre todo, porque serán los actores originales los que vuelvan a meterse en la piel de los míticos personajes que nos robaron el corazón.
Algo, que se convertiría en el relevo perfecto para Sálvame. ¿Estamos ante el fin de una era?
Sálvame podría tener las horas contadas en Telecinco
El vespertino se estrenaba oficialmente el 19 de marzo de 2009, en horario de late night tras la primera gala de Supervivientes en Telecinco. Sin embargo, jamás había obtenido cifras de audiencia tan desastrosas.
A la vista está que los colaboradores han puesto todo su empeño, llegando incluso a tratar temas que nada tienen que ver con el corazón. Algo, que en vez de jugar a su favor, terminaba enfureciendo a la audiencia.
"En Sálvame últimamente o te recrean una autopsia o te montan una tertulia científica sobre la pandemia. Creo que andan perdidos y ya no saben hacia dónde orientar el programa", saltaban los usuarios en redes sociales
"Joder, qué rabia da cuando se dedican a hacer tertulias médicas o de sucesos... ¿Este es un programa de corazón, no? ¿Es que no hay suficientes programas en la tele que hablen de esos temas?"
"¿Pero qué coño es esto?", se lamentaban. "Insoportable. La semana pasada con los suicidios y la depresión, y hoy otra vez a amargarnos".
E incluso el propio lider del programa desde sus inicios, Jorge Javier Vázquez, parece vaticinar su final.
"Con lo débiles que estamos, no estamos para prescindir de un colaborador eh", comentaba hace poco poniendo de manifiesto el complicado momento que atraviesan.
Eso, por no hablar de que míticos colaboradores como Belén Esteban ya han emprendido su propio camino lejos de la televisión. La de Paracuellos obtiene grandes beneficios con su negocio de gazpachos y salmorejos, que ya ha traspasado fronteras.
Ya hace unos meses, la cadena tomaba su decisión más rotunda hasta la fecha: eliminar la última parte, Sálvame Tomate, y sustituirlo por una seria turca. Un espacio que ahora ocupa Sonsoles Ónega con Ya son las ocho.
Aunque ya demostraban que se veían incapaces de hacer frente a las ficciones que tan buena acogida han tenido entre los televidentes. Por tanto, reducir el horario del vespertino era la mejor opción para seguir en antena.
Eso, sumado a que la cantidad de detractores del programa aumenta por momentos. De hecho, ya han intentado en varias ocasiones hacer un boicot generalizado al formato.
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"En esta profesión cuando estás bien anímicamente te parece fácil hacerlo y cuando estás de bajón echas la culpa a tu profesión. Ves como que la única válvula de escape es largarte", señalaba Jorge Javier.
Por el momento, el mítico presentador parece hundirse con el barco, y es que su comportamiento es cada vez más reprochable. Tanto, que incluso podría jugarse el despido.
Recientemente, se enzarzaba en una gran discusión con Lucía Pariente, madre de Alba Carrillo, y amenazaba con echarla de plató de malas formas.
Algo que ha provocado un gran impacto en redes sociales, donde le tachan de 'dictador'.