El pasado lunes 4 de octubre, durante la emisión de Masterchef tuvo lugar un acto delictivo que pone en riesgo la continuidad del formato. Durante la prueba de exteriores, cocinaron un producto que está prohibido y desató las críticas en las redes sociales.
El programa culinario por excelencia de RTVE ha querido desligarse siempre de la polémica y los conflictos habituales en otro tipo de formatos. De hecho, así lo comunicaron y se postularon como un formato blanco a comparación de los ofrecidos por otros medios.
Esto ocasionó un fuerte enfrentamiento con Telecinco donde no perdió la oportunidad de responderle. Ante este ataque, Jorge Javier estalló y ofreció unas duras críticas y cuestionó la actitud del programa. Además contó con el apoyo de algunos concursantes que le ofrecieron su visión y fortaleció su discurso.
Desde entonces, han querido mantener un perfil más bajo de lo habitual, pero este nuevo elenco está trayendo muchos conflictos. La participación de Victoria Abril o la actitud de la veterana Verónica Forqué pone en peligro su estabilidad.
Sin embargo, esta semana ha tenido lugar un suceso que les ha colocado en el centro de todas las críticas. No estamos hablando del momento en el que Samantha cantó Bella Ciao, sino de la utilización de un producto ilegal.
Masterchef en el punto de mira por cocinar un marisco prohibido
Es habitual que el programa reciba críticas por la utilización de determinados productos en las elaboraciones. Muchos han llegado a tachar actitudes de maltrato animal como cuando tuvieron que matar en directo a unas langostas para cocinarlas.
De hecho, este no ha sido la única ocasión, ya que también han tenido que despellejar conejos o las anguilas vivas. Sin duda alguna, uno de los momentos más duros fue cuando a una concursante le hicieron cocinar la carne de un animal que le había ayudado a recuperar su estado emocional.
Sin embargo, esta semana uno de los productos utilizados les ha generado una reacción abismal por parte de la audiencia. Durante la prueba de exteriores tuvieron que cocinar bogavante a la llama con jugo de algas, percebes y patatas de Betanzos.
La conmoción saltó con el producto principal del plato. Juanma Castaño manipuló dos ejemplares de bogavante azul hembra, lo que supone incumplir una normativa impuesta por la Xunta de Galicia desde hace unos años.
Según ha explicado Rogelio Santos, pescador de la zona, el uso de ejemplares de mariscos con hueva está totalmente prohibido. La pesca y el consumo de este tipo de animal supone infringir una ley que protege a estos animales.
Según reza la citada ley: "Queda prohibida la retención, transbordo, desembarco, transporte, almacenamiento, venta, exposición o comercialización de las hembras ovadas de los crustáceos".
Según las fuentes consultadas, las grabaciones se realizaron con el apoyo del Ayuntamiento de la zona, pero este fue retirado tras el paso del concurso por la zona. Esto se debió a la pérdida de confianza tras quebrantar la citada normativa.
Además, esta visita también estuvo enturbiada por una actitud totalmente reprochable de los jueces. Durante la emisión se vivió un espectáculo bochornoso por su parte al ridiculizar el acento local.
Los tres comenzaron a hacer una mini prueba para ver quién se quedaba con la capitanía de los equipos. Esta consistía en imitar el acento gallego como si se tratase de un juego inocente. Lejos de cumplir con este objetivo, los tres se burlaron y exageraron el acento sin saber bien la motivación.
Sin duda alguna, Masterchef está siendo incapaz de defender el apelativo que ellos mismos se pusieron. Ha dejado su tónica habitual para formar parte de los realities a los que critican.