Rocío Carrasco se ha convertido en uno de los personajes más buscados del momento a causa de la aparición de su hija en 'Supervivientes'. Rocío Flores no ha dejado de hacerle guiños a lo largo del 'reality', iniciando así un camino hacia la reconciliación.
Este jueves, en la última gala de 'Supervivientes' desde Honduras, Rocío Flores ha querido una vez más mostrar sus ganas de arreglar las cosas con su madre, o al menos dejar atrás las rencillas del pasado.
La hija de Antonio David Flores se rompió el pasado martes en 'Tierra de Nadie' a la hora de hablar del distanciamiento con su madre, un momentazo televisivo que le dejó muy tocada. «Me siento fatal», dijo nada más cruzar el puente de las emociones frente a Lara Álvarez.
Es cierto que Rocío Flores nunca ha hablado de su madre de manera directa, simplemente ha recordado algunos momentos y se ha acordado de ella. La nieta de Rocío Jurado se preocupó mucho cuando les comunicaron la situación en España debido al coronavirus. Lo primero que preguntó era saber como se encontraba su madre, ya que con su padre había mantenido alguna conversación telefónica en directo.
Rocío Flores ha recordado a su madre varias veces
«Me siento mal por haberlo exteriorizado. Es una parte de mí que estoy acostumbrada a llevarla yo y compartirla con todo el mundo... No sé. No quiero que mi madre se piense que he hecho el concurso hablando de ella», ha explicado Rocío a Albert Barranco en la isla.
Esta conversación ha sido analizada por Jorge Javier. «Yo si fuese tu madre... Pensándolo... A mí me hubiese encantado que una hija mía hablara de mí así, cómo tú has hablado de ella en el concurso», confesó el presentador de 'Supervivientes'.
Tras oir eso, la joven se destrozó por completo y lo único que le salían eran las lágrimas. «Te agradezco que me lo digas, es una cosa que me lleva martirizando durante todo el concurso, así que gracias», le ha respondido muy emocionada y entre llantos.
Rocío Flores estaba totalmente devastada, y es que este tema referido a su madre le ha dado muchos quebraderos de cabeza. Lo cierto es que jamás ha dicho algo malo de ella. «Al final he intentado hacer el concurso siendo yo y no quería que la opinión en casa sea que he venido a hablar de mi familia y de mis padres. Pero estar aquí conllevaba hablar de ciertas cosas, no he querido hacer daño», ha finalizado Rocío Flores muy nerviosa.