Marta Sánchez está pasando por un buen momento personal. Su relación con el empresario Federico León va viento en popa. Tanto es así que algunos apuntan a que suenan campanas de boda.
La artista parece estar atravesando uno de los momentos más felices de su vida. Marta Sánchez está muy enamorada de su pareja, con quien lleva casi dos años de relación. Aunque son muchos los que se empeñan en casarlos, la artista ha confesado que todavía no se han planteado pasar por el altar. Y es que su relación va estupendamente tal y como está.
«Yo estoy feliz ahora así, no necesito eso, estoy súper bien como estoy, me gusta muchísimo la vida que tengo, todo perfecto», confiesa Marta Sánchez.
La pareja pasó el confinamiento en Canarias, lugar al que se trasladó la artista para estar más cerca de Federico León. De hecho, suele marcharse hasta allí siempre que tiene un hueco en su apretada agenda.
«Estoy mucho ahí, se puede decir que tengo allí un armario lleno. Con Federico es súper fácil todo. Es una persona muy tranquila, con un sentido del humor que no os lo podéis creer, me hace reír todo el día, qué más quiero», asegura Marta Sánchez.
Una pareja de tres
Además, el empresario se lleva estupendamente con Paula, la hija de Marta Sánchez. En plena adolescencia, la joven tiene claro que quiere vivir el momento.
«Mi hija es una adolescente muy risueña y muy alegre, muy sociable y tiene siempre la sonrisa en su cara. Lo que le apetece, ahora mismo, es disfrutar de su edad y de su momento, no tiene nada claro lo que quiere hacer, está un poco viendo qué es lo que más le apetece, es una niña que creo que se defenderá siempre bien en lo que haga, tiene mucho carácter y mucho amor propio», explica Marta Sánchez.
Es una niña con muy buen fondo, tienes unos ingredientes muy buenos para triunfar. Yo siempre le digo que lo que haga, lo haga destacando», añade. Y es que como buena madre Marta Sánchez mira siempre por el bien de su hija.