A la novia de Kiko Matamoros no paran de lloverle los problemas desde que decidiese dar el salto a la vida pública con su entrevista para la revista 'Lecturas' en la que cargaba duramente contra Anita Matamoros y Makoke. Ahora, Marta López Álamo se ha vuelto a ver inmersa en la polémica por su falta de cultura.
La influencer ha lanzado un claro mensaje en su cuenta de Instagram contra todos aquellos que la han calificado de inculta. Utilizando una fotografía en lencería, la joven escribía: «Y ahora voy a cultivar mi mente leyendo un libro sobre la población mundial después de haber cultivado mi cuerpo», sentenciaba en referencia a las burlas que sus seguidores le habían propinado después de que esta multiplicase por tres la población existente en la tierra.
Con esta publicación, Marta López ha querido dejar claro que además de ser guapa y cuidarse, también se preocupa en cultivar su mente e ir creciendo intelectualmente día tras día. «Otras personas deberían leerse uno de lingüística y expresiones de sarcasmo también», añadía la joven.
Y es que los vídeos de la influencer con auténticas meteduras de pata en cuento a cultura se refiere no han parado de rodar por Mediaset en la última semana, provocando la burla de muchos de los compañeros de Kiko Matamoros, quién siempre se ha mostrado muy crítico con la incultura de la gente.
La influencer, ha llegado a asegurar que si conseguía ganar el certamen de Miss «curaría el mal» existente en el mundo, una expresión que ha causado la burla de sus compañeros. Sin embargo esta no ha sido su metedura de pata más sonada.
Hace unas semanas, Marta López hablaba así de su profesión y de su estilo de vida: «También te digo que lo que a mí respecta y a mis amigas, las vidas que mostramos son reales. Pero sí hay casos como el que apuntas, que se intenta aparentar, pero… ¿para qué? Somos 80.000 millones de personas en el mundo… siempre va a haber alguien más rico que tú, más guapo que tú, mejor que tú… es absurdo».
Un error que sus seguidores no han pasado por alto, ya que en el mundo no somos ni tan siquiera más de 6.000 millones de personas.