Kiko Matamoros tiene un pasado que muy pocos conocen, más allá de que a lo mejor no ha sido el mejor padre para sus hijos.
Estos tardaron en perdonarle el daño que le había hecho a su madre, Marian Flores. Hablamos de Lucía, Diego, Laura e Irene, que nacieron durante el matrimonio de Matamoros con la hermana de Mar Flores.
Con el segundo es con el que más idas y venidas ha tenido, llegando a enfrentarse en numerosas ocasiones.
Padre e hijo han tenido muchos altos y bajos, aunque en 2020 terminaban reconciliándose definitivamente cuando Kiko fue operado.
Diego llegaba a reprocharle a su padre: "No me des consejos de nada, que eres un ejemplo de inmoralidad".
Por otro lado, Lucía, la primogénita de Matamoros, siempre ha querido mantenerse al margen de los medios de comunicación. Y ella, al igual que Diego, también se distanció de su padre, pero más adelante acercaron posturas.
Mientras que Irene, la menor de los hermanos, es la que menos tiempo ha pasado con Matamoros, puesto que sus padres se divorciaron el mismo año que ella nació.
Con Laura, la más mediática, es con la que mejor relación parece mantener el colaborador de Sálvame en la actualidad, y es que ambos están muy unidos. De hecho, ella ha sido la primera que le ha convertido en abuelo.
Hace poco, la influencer le hacía el mejor de los regalos al dar a luz a su segundo hijo, Benji, justo el mismo día de su 65 cumpleaños.
Marian, la mujer a la que Kiko Matamoros no fue capaz de querer
Justo gracias a Laura hemos podido conocer un poco más de Marian, su madre, que ha decidido estar cerca de ella en estos momentos tan delicados. Y es que tal y como confesaba la propia influencer, no le resulta nada fácil compaginar su día a día con dos niños tan pequeños.
Por tanto, valora muchísimo la ayuda de su madre en estos momentos, quien también juega un papel fundamental en su recuperación.
De hecho, la hija de Matamoros ya ha podido retomar algunas rutinas junto a su hijo mayor, Matías, como la de salir a dar una vuelta con la bici para despejarse.
Sin embargo, y pese a la popularidad de su exmarido y algunos de sus hijos, la hermana de Mar Flores, es una mujer que siempre se ha caracterizado por su discreción y mantenido en un segundo plano.
Tanto Laura como Diego Matamoros, los hijos más mediáticos, se han deshecho en buenas palabras hacia ella. Y no solo eso, sino que incluso Kiko Matamoros destacaba lo buena abuela que es.
Eso, a pesar de que la expareja lleva unos 20 años viviendo cierta tensión. De hecho, fue la boda de Diego con Estela Grande la que volvió a juntarles tras mucho tiempo sin hablarse.
En su momento, incluso llegaba a acusar a su padre en Sálvame Deluxe de haber cobrado 16.000 euros por asistir a su enlace y hacerse una foto con su exmujer.
Algo, ante lo que la siempre callada Marian rompía su silencio. "Que en una celebración se pueda llegar a especular con dinero por una imagen con su exmujer a la que ha dado caña 20 años", lamentaba. Y continuaba muy disgustada: "¿Qué va a ser lo siguiente, mis cenizas?"
Por suerte, parece que las aguas se han calmado entre ellos, y cada uno sigue su camino de lo más tranquilo.
Kiko y Marian se conocieron cuando ambos eran muy jóvenes. De hecho, ella llegaba a ser muy conocida, porque trabajaba como azafata en el programa 'Un, dos, tres…' , mientras que él se ganaba la vida como modelo.
Así, estuvieron juntos casi veinte años, desde 1979 hasta 1998, y tuvieron cuatro hijos. Sin embargo, Kiko Matamoros ha asegurado que él nunca estuvo verdaderamente enamorado de ella.
En la actualidad, parece que el único frente abierto que le queda al tertuliano es el que mantiene con su hija Anita, fruto de su relación con Makoke.
"Dile que la vida da mil vueltas y que los hijos siempre estarán ahí. Es importante el espacio, el respeto y el amor. Estoy seguro de que Ana volverá a él. Siempre nos tendrás a todos", le transmitía su hijo Diego.