María Teresa Campos no atraviesa su mejor momento. Y es que la matriarca del clan ve como todos sus planes se ven frustrados.
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A sus ochenta años, la veterana presentadora se llevaba el gran palo de tener que vender la casa donde ha vivido durante décadas. Y tras varias e intensas negociaciones, conseguía venderla por 2,5 millones de euros.
Su intención era sanear sus cuentas y mudarse más cerca de su hija Terelu, en una urbanización de lujo de Aravaca (Madrid).
Lamentablemente, la matriarca de las Campos se ha topado con otra pierda en el camino, ya que parece que los vecinos del lugar no están dispuestos a darle una cálida bienvenida.
¿El motivo? Que no quieren a otra Campos en la urbanización. "Bastante tienen ya desde que se instaló Terelu, hace unos meses, con los periodistas en la puerta", aseguran desde Sálvame. "No se sienten cómodos y así se lo hicieron saber al propietario del piso con el que negociaba Teresa, al que le pidieron que no se lo alquilara".
La presión mediática está pasándole factura a María Teresa, ya que sus nuevos vecinos parecen haberse cansado de aguantar el constante acoso de las cámaras y los reporteros.
Además, el tiempo apremia, ya que la brevedad con la que se ha llevado a cabo la venta de la mansión no le ha dado mucho margen de maniobra. Una situación que la tendría muy nerviosa, ya que debe abandonar la casa lo antes posible para que pueda entrar a vivir el nuevo propietario.
María Teresa Campos atraviesa uno de los peores momentos de su vida
La participación de Edmundo Arrocet en Secret Story y los trapos sucios que ha sacaso a relucir de su relación con la madre de Terelu y Carmen Borrego, está pasándole factura.
Pese a ello, parece que sigue guardándole cierto cariño al que fuese su pareja, e incluso se enterneció al ver las imágenes del reencuentro televisivo entre Bigote y su nieta.
"Le pareció un momento muy tierno y le gusto la reacción pura de Alejandra, que refleja el ambiente que vivieron en los 6 años de relación que tuvo con Edmundo".
Según su entorno más cercano, lo único que quiere la Campos es vivir tranquila y sin ningún conflicto.
"Ella siempre lo intentó y ahora la pelota está en el tejado de Edmundo. Si ahora él considera que habría que tener esa conversación que nunca existió, a lo mejor Teresa estaría dispuesta", aseguran.
El estado anímico de la periodista tiene muy preocupados a sus seres queridos, que la ven muy desmejorada y abatida.
De hecho, Terelu fue incapaz de contener las lágrimas al ver el lamentable estado de su madre en unas recientes imágenes presentadas enViva la vida.
"A mí lo único que me preocupa es su sufrimiento, el mío me trae sin cuidado", manifestaba entre lágrimas la colaboradora.
Mientras que su hija, también presente en plató, insistía en que su abuela tiene 80 años. "La habéis visto, ¿no? Un poco de respeto. La pobre no abre la boca", añadía visiblemente afectada.
Parece que las Campos cada vez se alejan más de Telecinco, sintiéndose abandonadas por la cadena a la que tanto han dado. De hecho, han visto su presencia televisiva reducida a los fines de semana.
Por eso, Terelu ya ha remontado el vuelo muy lejos, concretamente en Telemadrid. Allí se ha puesto al frente de Aquellos maravillosos años, programa que antes presentaba Toñi Moreno.
Eso, sumado a su participación en programas y concursos de otras cadenas como TVE, donde actualmente arrasa con su paso por Masterchef. La hija mayor de María Teresa Campos ha demostrado saber moverse muy bien entre fogones y semana tras semana va superándose a si misma.
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