María Teresa Campos vestida de blanco saliendo de un coche

María Teresa Campos implacable con Rocío Flores: 'Una madre no perdona ciertas cosas'

La veterana presentadora se ha mostrado tajante acerca de una posible reconciliación entre Rocío Carrasco y su hija

Después de tanto tiempo, María Teresa Campos  por fin se ha pronunciado acerca del infierno que ha vivido su querida amiga,  Rocío Carrasco. Un momento histórico que muchos llevaban esperando desde el estreno de la docuserie, y es que la matriarca del clan de las Campos se han convertido en una de sus mayores confidentes, casi una madre para ella.

«Cuanta verdad hay en sus palabras», ha comenzado diciendo la veterana presentadora. «Cuanta verdad y cuanto dolor. Yo he estado cerca de esas verdad y de ese dolor. Y a veces no puedo seguir escuchándola de lo que me entra», ha desvelado acerca de sus sentimientos al ecuchar el desgarrador relato de Rociíto. 

Pero, sobre todo, se ha mostrado implacable con Rocío Flores. «La gente se pensará que cuando habla de que la hija le había pegado, podría tratarse de una bofetada, pero lo que hizo fue darle patadas y patadas hasta dejarla incosciente en el suelo. Después de eso coge y dice 'papá ya lo hecho'. Y ella cuando va al hospital se niega a denunciarla. El propio hospital demandó a la niña de oficio».

Así, Campos se ha pronunciado acerca de ese famoso momento en el que le pidió a Rocío que se atreviese a hablar por fin. «Yo me planté delante de ella después de escuchar unas cosas y le dije: 'Mira, Rocío, yo soy ya muy mayor. Yo no quiero morirme sin que se haga justicia'. Y ella me dijo: 'Quédate tranquila, que eso no va a pasar'».

«Me duele mucho, porque no hay derecho a hacer sufrir así a una persona. Yo desconocía el tema de las patadas. Yo siempre pensé que no había problema con los niños. Echo mucho de menos al niño, le queríamos mucho. Si él quisiera vernos, nosotras estaríamos encantados, de verlo, hablar con él. Era un niño tan dulce», ha asegurado María Teresa sobre David Flores

«A mí el niño me viene un día y me dice: 'Soy el heredero de mi abuela Rocío Jurado'. Y entonces se me pone a cantar», ha narrado acerca de las tiernas ocurrencias que tenía el niño. «Era un niño muy especial, siempre me veía en la tele».

Además, también se ha pronunciado acerca de la relación entre Fidel Albiac y David Flores. «¿Se atreven a decir que el niño no quería a Fidel?» Y aseguraba también que David se llevaba muy bien con el marido de su madre, «le llamaba Fidelito y se sentaba en sus piernas», ha confirmado. 

Sin embargo, la cosa cambia mucho cuando se refiere a  Rocío Flores, con la que se ha mostrado muy tajante. «Yo no creo que madre e hija se vuelvan a reencontrar, pero yo no estoy en posesión de la verdad. Cuando hizo lo que hizo no era tan niña. A ella le dio igual que su madre se quedara tirada en el suelo, ¿me entiendes?», ha recalcado acerca de la actitud que muestra la joven. 

María Teresa señala que Rocío «tuvo interés por la madre en el momento, ella en el fondo también ha sido una víctima». Y, ha recordado el día en el que la conoció: «Yo a Rocío la conocí en la boda de Chayo Mohedano. La única vez que tuve relación con ella, no la volví a ver. Un fin de semana salió el tema, y Rocío me lo contó todo. Eso, y muchas otras cosas». 

La veterana presentadora tiene claro que la relación entre madre e hija está irremediablemente rota, aunque espera equivocarse. «Hay cosas que una madre no puede perdonar. Se dejó comer el coco por su padre para hacerle eso a su madre... Es terrible. Eso no salió de la cabeza de la niña, la niña fue una víctima, pero no tenía cinco años, tenía 16. Lo que hizo fue muy fuerte».