Esta semana el rey emérito Juan Carlos ha vuelto a ser noticia después de que el excomisario Villarejo desvelase abiertamente que la vida sexual del monarca se había convertido "en una cuestión de estado".
De hecho, aseguraba que incluso había que someterle a un tratamiento hormonal para controlar su deseo sexual.
"Se consideraba un tema de Estado que el Rey Juan Carlos fuera tan ardiente y se llegaron a fabricar hormonas femeninas e inhibidoras de testosterona para bajarle la libido".
Al parecer, esa fue una confidencia que le hizo Corinna Larsen a Villarrejo, según consta en unas de sus grabaciones. Todo con la intención "de quitarle la fuerza".
"Le han quitado todo, ni podía estar con una mujer ni nada", argumentaban al respecto. Y, como no iba a ser diferente, en Socialité trataban el tema, aunque la reacción de María Patiño ha sido lo que más ha llamado la atención.
El sofocón de María Patiño al tener que hablar del miembro del rey Juan Carlos
"Los Borbones tienen fama de ser ardientes, pero nunca me imaginé que iba a ser un problema de Estado el estar caliente permanentemente", opinaba.
"Yo tengo que reconocer que para mí la gente ardiente suma, no veo por qué bajar la libido, en este asunto puedo decir que soy monárquica", destacaba la presentadora.
Y es que Patiño se quedaba alucinada tras tener que hablar sobre el tamaño del miembro del rey emérito.
"¡Qué calor!", señalaba avergonzada. "Jamás me habría imaginado esto", comentaba al respecto del análisis que ha hecho Marta Cibelina sobre la vida sexual de Don Juan Carlos.
"La vida de los Borbones, dentro y fuera de la cama, es fascinante", reconocía la periodista. Además, remarcaba que el emérito "es una bomba en la cama. Le gustan las mujeres de poco pecho, delgadas y, por lo general, rubias, como Corinna".
Y ya no solo eso, sino que "seguía a rajatabla las pautas de alimentación anti envejecimiento que le recomendaban sus médicos". Eso ha sido lo que "le ha permitido, pese a su avanzada edad, mantenerse en forma en el lecho".
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"Lo que yo sé es que funciona en la cama. Me lo dijo un amigo suyo. Jamás necesitó viagra. Tomará ajo, sí, no porque sea afrodisíaco, pero bueno... guindilla, quizá. Él se cuidaba y ha llevado una vida a cuerpo de rey. Es un privilegiado", declara la periodista.
Unas brutales declaraciones que dejan sin palabras. "Es que es insuperable. No hay otro como él. Es un campeón", insiste la periodista en su ensayo.
Al parecer, su hijo Felipe sería todo lo contrario, ya que es "educado, galante y muy detallista, súper caballeroso con las mujeres".
"A ver, Felipe no es como su padre, evidentemente. Felipe es un hombre sexualmente activo, pero no ha salido al padre. Son completamente distintos, aunque Felipe ha tenido muchas novias".
Pero, como todo hombre, tiene sus necesidades, y Cibelina rememora también una divertida anécdota protagonizada por el marido de la reina Letizia.
"Cuando estaba embarcado en el Juan Sebastián Elcano, dando la vuelta al mundo, era al único de la tripulación al que no le daban preservativos cuando llegaban a puerto", explica.
"Sus superiores consideraban que, debido a los actos de estado que le programaban en las escalas, no tendría tiempo para intimar con nadie. Esto a él no le hacía ninguna gracia".
Ya en su momento, Pilar Eyre aportaba información explicando que "el rey sólo tenía que señalar con el dedo a las mujeres que quería. De todo tipo: de la aristocracia, empresarias, mujeres jóvenes, mayores… el problema era elegir, porque, como decían ellos, se le ofrecían todas".
Y en cuanto a eso, María Patiño puntualizaba que "tal vez el rey ha hecho su vida siempre como ha querido. Y, como consecuencia, al final de los años uno sufre lo que siembra".