Las sagas familiares son uno de los objetivos favoritos de los programas de corazón de Telecinco. Algunas ven como su intimidad se exhibe a su pesar. Otras, no tanto.
Es el caso del clan Matamoros, cuyas apariciones dotan de mucha materia prima a programas como `Sálvame´o `Viva la Vida´. Y cuyos protagonistas rentabilizan provechosamente.
Makoke, conocedora de que su status como tertuliana pierde mucho valor si no expone aspectos de su vida privada, necesita, periódicamente, hablar de su ex marido.
Desde que se produjese su mediática separación ambos no han dejado de abrir fuego mutuamente.
Y si bien Kiko tiene asegurada su silla en el programa estrella de las tardes de Mediaset, Makoke hace todo lo que puede para conservar su sitio en el programa de los fines de semana.
En esta ocasión la antigua azafata del Telecupón se sometió al espacio de `La escalera de las emociones´, una suerte de terapia pública sobre los sentimientos de los diferentes colaboradores.
Cómo no, quiso generar un titular al referirse a su ex. Según afirmó, se siente especialmente dolida porque Kiko y su hija, Anita, no tienen relación.
`Estoy decepcionada de él como padre´, llegó a aseverar. Y no quiso continuar con el tema por, según comentó, deseo expreso de su hija.
Está claro que el hecho de que los `Makokikos´ tengan, cada uno, su propio altavoz televisivo, hace que esta guerra pueda dar mucho de sí.
Si además, alguno de ellos participa en algún reality, como fue el caso de Makoke en `GH Vip´, la cantidad de material para programas satélites crece exponencialmente.
Kiko no ha tardado en responder
Dicen que dos no se pelean si uno no quiere. Y, en este caso, ambos parecen interesados en continuar la refriega.
¿Qué mejor que un `Salvame Deluxe´ para dar respuesta sin más dilación? Matamoros lo sabe bien y no ha querido dejar que el tema se enfríe demasiado.
El ex representante de famosos quiere dejar de ser la excusa para que su antigua pareja haga caja con las declaraciones sobre su esfera personal.
Por tanto, rogó a Makoke que le deje en paz y que se dedique a comentar su propia vida, que consideró suficientemente interesante como para dar de que hablar. Lo que tal vez sería una amenaza velada sobre el pasado de la tertuliana.
`Me da vergüenza y asco. Es una cosa horrorosa´, sentenció el colaborador.