Hace apenas unos días el mundo de la televisión española se llevó las manos a la cabeza tras conocer la historia de una famosa presentadora que había acabado en las colas del hambre para poder comer y que vivía en un colchón en el suelo en casa de su amiga.
Fue Joaquín Prat, en el programa 'Cuatro Día', quien mostró la dura realidad de esta presentadora a la que mantuvieron en todo momento en el anonimato. Para poder dirigirse a ella, el programa le puso el nombre ficticio de 'María', una mujer que tenía 55 años que estaba pasando una dura situación. La protagonista de la entrevista fue descrita como «una mujer culta que ha vivido con comodidades y que habla cuatro idiomas», pero no se dio a conocer su identidad.
Lo más sorprendente de la entrevista, más allá de conocer la realidad que estaba viviendo la protagonista, fue conocer que se trataba de alguien de los medios de comunicación, como ella misma aclaró a Joaquín Prat: «He sido compañera vuestra, he sido modelo, he tenido mi propia agencia de dirección de castings, he sido azafata, he sido intérprete... he hecho muchísimas cosas», aseguró de espaldas a la cámara.
La presentadora explicó que a pesar de haber trabajado tanto y en tantos ámbitos, actualmente está arruinada y no tiene dinero ni para comer, obligándola a acudir a las denominadas 'colas del hambre', es decir, acudir a organizaciones de ayuda social para pedir alimentos, que en su caso fue la ONG fundación Madrina de Madrid.
Además, 'María' explicó también que no tenía un sitio propio para dormir, y que podía hacerlo gracias a una vecina que la acogió en su casa y le prestó un colchón en el suelo para que, por lo menos, pudiese dormir bajo un techo.
Maite Fernández sería la presentadora arruinada
El medio 'Chic' de 'Libertad Digital' le ha puesto nombre a esta presentadora a pesar de que el resto de medios habían optado por mantener su anonimato: Se trata de Maite Fernández, quien fue presentadora del programa 'Cantantes y Sonantes' de TVE en 1985, sustituyendo entonces a Norma Duval.
Poco después, Maite dejó de presentar ese programa y prácticamente desapareció de los medios, aunque su trayectoria profesional siguió adelante con otros proyectos, como ella misma mencionó en la entrevista, fundando su agencia de castings y ejerciendo de actriz, modelo e intérprete.
En la entrevista con Joaquín Prat, la periodista dio más información que ha permitido al citado medio dar con su identidad: «Mi marido falleció hace siete meses de Párkinson y no he podido recibir nada de él. Pasamos por el Tribunal médico porque pensamos que nos iban a ayudar, pero no lo han hecho. La pensión mínima que nos ha prometido el Gobierno tampoco la estoy recibiendo», explicó entonces.
Ni ella ni el presentador se explican cómo es posible que, en su situación, no haya recibido ningún tipo de ayuda: «Eso me pregunto yo, ¿Cómo no recibo ningún tipo de ayuda? No tengo hijos, no padres que me puedan ayudar. Ahora vivo en casa de una vecina que me ha puesto un colchón en el suelo», explicó ante las cámaras.
Maite explicó que su marido había estado enfermo de Párkinson los últimos 14 años y que ella había estado cuidando de él, lo que explicaría que abandonase el mundo de la televisión y los distintos trabajos que tuvo, y que finalmente tuvo que dejar porque la enfermedad iba progresando y su marido requería cada vez más cuidados. Por esa razón, ni ella ni su marido pudieron cotizar lo mínimo exigido por el Estado para recibir ayudas por su situación.
Por fortuna, después de su entrevista en televisión, una empresaria contactó con la presentadora para ofrecerle un trabajo, por lo que su situación podría mejorar próximamente. La empresaria, a través de una llamada telefónico, afirmó que «estaba escuchando su historia y me estaba revolviendo por dentro», y tras ofrecerle un puesto de trabajo, Maite echó a llorar y no pudo contener sus lágrimas.