Lydia Lozano fue uno de los rostros conocidos que quiso darle el último adiós a Jesús Mariñas. Este lunes tuvo lugar en Madrid el funeral por el periodista. Muchos de sus amigos quisieron arropar a su viudo Elio Valderrama en un día tan duro.
Entre los presentes también se encontraban Rosa Benito, Lola Herrera o Belén Rodríguez. Pero también hubo ausencias destacadas. Se esperaba la presencia de muchos más famosos, con los que el comunicador había hecho buenas migas durante estos años.
La que no podía faltar era su fiel amiga Lydia Lozano. Desde que coincidieron en Tómbola tienen una relación muy estrecha. Nada más salir de Sálvame acudió directa a la misa.
Pero hubo unas palabras de la colaboradora que no gustaron nada a su compañero Kiko Hernández, que fue el encargado de revelarlas. En primer lugar, el exconcursante de Gran Hermano destacaba que Mariñas "ha sido tu maestro y que no podías faltar en un día así".
Pero estaba preparando el terreno para asestarle un golpe bajo a la periodista. Aseguró que "me extraña que cuando te marchaste de Sálvame dijiste que pereza me da ir al funeral". Ella, rápidamente, trató de defenderse ante tal ataque.
Explicó que lo había dicho "porque hacía un calor que te mueres y después de ir a trabajar da pereza coger un taxi". Pero el colaborador insistía con sus acusaciones. "A un amigo se le despide sin pereza, con pereza no vas", apuntaba.
El gesto de Kiko molestó mucho a la colaboradora, que rompió a llorar en directo pese al consuelo del resto de tertulianos. Carmen Alcayde fue la primera en prestarle su apoyo.
Después de unos segundos de silencio, Lydia Lozano soltó que "me parece tan sucio lo que acabas de hacer. ¿A qué funeral te apetece ir?", le preguntó.
Confirmaba que había dicho esas palabras, pero lo hizo en un tono distendido, de confianza con el director. Además, "me dolía la mano. Pero dime una sola persona que esté feliz por ir a un funeral".
Acababa su discurso pidiéndole al tertuliano que la dejara "en paz". La periodista de Mediaset siempre ha estado muy unida a Mariñas, al que admiraba tanto en lo profesional como en lo personal. Se trataba de una amistad de muchos años y, por eso, le molestó mucho que se dudará de su cariño hacia él.
Al poner en entredicho sus sentimientos hacia el comunicador fallecido decidió marcharse del plató. No estaba dispuesta a soportar más acusaciones por parte de su compañero. Pero él persiguió a su amiga para que regresara de nuevo al estudio.
Lydia Lozano se harta de los comentarios
Lydia Lozano se mostró muy molesta con el comentario de Kiko. Él trató de recular y disculparse, pero ella no estaba por la labor. "No quiero abrazos, estoy harta ya", indicó.
Después de unos minutos tomando el aire volvió a regañadientes recibiendo el caluroso aplauso del público. Su compañero aseguró que "no lo he hecho con maldad, como una risa, una cosa tonta y ha salido mal". Trató de justificarse destacando que él también se equivoca.
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Al final todo quedaría en nada. Los dos se fundieron en un tierno abrazo, además de un beso en los labios.
Pese a la pereza, Lydia Lozano no quiso faltar a la despedida de Mariñas. En el funeral, también estuvo el padre Ángel, que destacó que era una "persona que se hacía querer". Carmen Borrego apuntó que "era un grandísimo amigo", mientras que Terelu recalcó que "era mucho Jesús".