Supervivientesterminó hace algo más de dos semanas, pero el paso de los concursantes por la isla queda todavía en la memoria de muchos. Especialmente de los propios participantes.
Lola Mencía, que estuvo en Honduras este 2021 junto a muchos otros compañeros, ha confesado ahora que todavía hay cosas que no ha superado tras volver del reality.
Hay que recordar que Supervivientes es uno de los realities más duros de la televisión. Se basa en la supervivencia y en desarrollar pruebas nada fáciles para conseguir comida u otros beneficios.
Ir a Honduras de la mano de este mítico concurso de Telecinco es una experiencia que difícilmente puede olvidarse. Supone un cambio muy grande con el día a día de una persona habitualmente.
De hecho, incluso puede ser que algunos de los concursantes acaben el programa con alguna que otra secuela, evidentemente, nada grave.
Lola fue la cuarta finalista del concurso, lo que significa que estuvo tres meses siendo una superviviente. Ahora asegura que, dos semanas después de haberse marchado de Honduras, sigue habiendo cosas a las que no se acostumbra.
Ella misma lo ha explicado en sus redes sociales. La exconcursante de Supervivientes quiso hacer una ronda de preguntas con sus seguidores en su Instagram.
Algunas de estas preguntas trataban, precisamente, sobre su paso por la isla y su experiencia allí. Lola no dudaba en responder ninguna, dando sus respuestas más sinceras.
De hecho, como decimos, llegaba a confesar que hay algunas manían que todavía no se ha podido quitar. Algunas cosas a las que se acostumbró en la isla que ahora le cuesta asumir que ya no son así.
Por ejemplo, ha reconocido tener algunos "TOC" (trastorno obsesivo compulsivo)" ─como ella los ha denominado─. "Odio los ruidos fuertes, música alta o que la gente hable fuerte", decía.
Hay que recordar que la isla de Supervivientes es un lugar desierto en el que solo se encuentran los propios concursantes y el equipo del programa. Todo ello bastante alejado de la civilización.
Como no podía ser de otra forma, algunas de sus mayores manías son con la comida. Después de tres meses con falta de ella y teniendo que recolectar ella misma lo que comía ahora Lola la ve de otra forma.
Ha confesado que, precisamente por ello, "ver a la gente comer deprisa y hablar mientras comen (lo último ya me pasaba antes, pero ahora mucho más)", la agobia bastante.
No solo esto, sino que una de las cosas más habituales de la vida diaria, usar una servilleta para comer, también se le llega a hacer raro. "No me acostumbro a la servilleta, uso la mano".
Las amistades que se hicieron en Supervivientes
Otra de las cosas de las que también explicaba la joven es que mantiene todavía contacto con algunos concursantes. No es de extrañar, pues todos ellos se acompañaron durante el concurso.
En el programa se vio como Lola forjó alguna que otra amistad bastante fuerte. Pasar tres meses, las 24 horas del día con las mismas personas, al final, hace que surja una relación especial.
Según ella misma explicaba en esa misma ronda de preguntas, Palito Dominguín es una de las personas con las que Lola todavía mantiene bastante el contacto.
Ambas formaron una amistad bastante especial durante el concurso, y no parece que vaya a ser algo que se acabe del día a la mañana.
Otras personas con las que también aseguraba estar todavía en contacto son, por ejemplo, Alexia Rivas y Melyssa Pinto.
Habrá que ver si el tiempo mantiene estas relaciones o todo queda como algo del pasado cuando pasen unos meses de la vuelta de Supervivientes.
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