Laura Llopis está más que acostumbrada a que su marido, Pablo Motos, la líe con algunos de los invitados a El Hormiguero. No obstante, cuando se tratan de estrellas de Hollywood, la vergüenza ante los fiascos del valenciano aumenta considerablemente.
Y esto es precisamente lo que ocurrió el pasado jueves 24 de marzo cuando Jake Gyllenhaal y Yahya Abdul Mateen II acudieron al programa.
Laura Llopis se echa las manos a la cabeza ante la torpeza de su marido
El Hormiguero es el único programa de nuestra televisión que tiene la posibilidad de entrevistar a los rostros más famosos de Hollywood. Una oportunidad única que, de no aprovecharse bien, puede terminar de la forma más desastrosa.
Pablo Motos es experto en esto, y en más de una ocasión ha quedado en evidencia o bien por preguntas desafortunadas o por situaciones surrealistas. En la noche del jueves, su poca profesionalidad o poco interés ante sus nuevos invitados quedó patente.
Jake Gyllenhaal y Yahya Abdul Mateen II acudieron como invitados para presentar su nueva película titulada Ambulancen que se estrenará el 13 de abril. Nada más comenzar la entrevista, el valenciano se pasó de frenada y reveló un secreto que tenía que ver con los actores.
"Llevo dos días aprendiéndome vuestros nombres bien, porque tenía mucho miedo de decir alguna vocal mal o algo así y que salieseis enfadados", explicaba. Fue entonces cuando el presentador quiso saber si había conseguido su objetivo y les preguntó qué tal lo había hecho.
"Ha sido terrible", contestó el actor de Brokeback Mountain arrancando las risas entre el público. Para rebajar un poco el ambiente y la vergüenza de Motos, añadió: "Pero no pasa nada. Seguro que vas mejorando a lo largo del programa".
El presentador no sabía dónde meterse ni cómo salir de esa situación inesperada que provocó vergüenza ajena entre los presentes. Optó entonces por desviar la atención hacia la película afirmando que "es la cinta más espectacular que he visto en mi vida".
Laura Llopis indignada: "Qué vergüenza"
Tras hablar con los invitados largo y tendido sobre su nuevo trabajo cinematográfico, llegó otro momento 'tierra trágame'. Y es que si hay algo que más le guste a Pablo Motos cuando tiene algún invitado extranjero es ponerlo contra las cuerdas. Concretamente, hacer bromas sobre cómo se defienden con el español.
Por norma, la mayoría suspende haciendo que el público y los espectadores se rían ante sus intentos. Pero en otras ocasiones, la audiencia critica este afán del valenciano en lo que consideran ridiculizar a los invitados.
En esta ocasión fue Jake Gyllenhaal el objetivo del presentador al saber que de pequeño le gustaba la canción La Bamba. Suficiente información para que sacara a pasear su guitarra e invitara al actor a cantarla, a pesar de que este dijo que no se la sabía.
Con cara de sorpresa y sintiéndose en un aprieto, Gyllenhaal aceptó, pero solo cantó el estribillo. "No me sé más", dijo mientras Motos seguía tocando.
Esta escena no pasó desapercibida para algunos espectadores que no tardaron en criticar la actitud de Pablo. Aunque la mayoría se mostró encantada con la reacción de ambos actores, no fue así con la manera de proceder del presentador.
"Un placer conocerlos, la parte negativa, como siempre, las estupideces del presentador", publicó un seguidor. "Cada vez que viene algún invitado extranjero acabo cambiando de canal. Qué vergüenza siempre", señaló otro.