Montaje de Gloria Camila Ortega y Rocío Carrasco

Las lágrimas de Gloria Camila no conmueven a Rocío Carrasco tras su rechazo

Gloria Camila y Rociíto no parecen acabar de entenderse

La hija de 'la más grande' se habría dado por vencida tras intentar un acercamiento con sus hermanos y toparse con el mayor de los desprecios. Tanto es así, que puede que esa fuese la última ocasión en la que Rociíto ha intentado dar un primer paso para arreglar las cosas.

Rociíto decidía abrir en directo algunas de las cajas llenas de pertenencias de su madre, y se topaba con que también había muchas cosas tanto de  Ortega Cano como de Gloria Camila y José Fernando.

"Mi madre guardaba todo no tiraba nada no se desprendía de nada", explicaba emocionada. Así, descubría algunas fotos, dibujos y capotes que prometía enviar directamente a Ortega Cano. 

Montaje con las caras de Gloria Camila y Ortega Cano
Gloria Camila sigue defendiendo a su padre, Ortega Cano | La Noticia Digital

"Van para su sitio para dárselas", aseguraba. Al igual que unos retratos de cuando sus hermanos eran muy pequeños. "Se lo doy a ellos que es de su infancia y de sus padres". 

Sin embargo, al intentar hacerles llegar esos objetos personalmente, Carrasco se topaba con un gran desprecio y negativa por parte del que fuese marido de su madre.

Según explicaba Gloria Camila  poco después, se trataba de un malentendido, ya que su padre consideraba que todo formaba parte del show mediático y televisado. Justo por eso decidía ponerse en contacto con su abogado.

Gloria Camila en el plató de 'Ya son las ocho'
Gloria Camila en el plató de Ya son las ocho | Telecinco

Una reacción que ha sido muy criticada y que habría hecho a Rocío Carrasco replantearse su gesto. Tanto es así, que ya habría cerrado cualquier vía a una reconciliación. 

"Lo mismo que ha esperado su hermana y no ha tenido, manos que no dais qué esperáis, ese es mi titular. Han sido muy poco generosos con Rocío Carrasco", sentenciaba Alba Carrillo, gran amiga de Carrasco.

"La han llamado “mala madre” y ahora, ¿qué esperáis?", señalaba directamente al resto de la familia, incluida Gloria Camilia.

Gloria Camila se pronuncia sobre el gesto de Rocío Carrasco

"Dicen que mi imagen del viernes es diferente a la de los últimos días con mi hermana y que hay que empatizar con ella", comentaba Gloria Camila al respecto.

"Yo empatizo con todo el mundo", apuntaba. "Es más, espero una conversación para poder empatizar incluso más", añadía sobre ese cara a cara tan ansiado con Rociíto. 

Y dejaba claro que ella "no lloro porque me dé pena ella. Yo lloro porque cuando veo los retratos de Nueva York retrocedo al pasado y lo recuerdo". 

"Lloro por los recuerdos del pasado. Dije a continuación que me daba pena que la situación estuviese así", afriamaba Gloria Camila.

Y es que para la joven, ese detalle que ha tenido Rociíto llega 15 años tarde. "Yo no tenía conocimiento que existiese eso y después de 15 años lo veo…", aseguraba.

Rocío Carrasco y Fidel Albiac, juntos en el mismo coche saliendo de los platós de Telecinco
Rociíto y Fidel Albiac siguen preparando la segunda parte de la docuserie | GTRES

"Me da mucha pena la situación. Reconocer cosas que no conocía y no tener la comunicación para poder hablarlo y recordarlo juntas…", lamentaba.

"Al final es la mayor dándole cosas a los pequeños que igual no recordamos. Siempre me está faltando esta parte".

Pero también se mostraba muy dispuesta a personalmente recibir esa llamada si algún día se produce. "Yo, personalmente, no tengo problema en hablar con ella. Dejando a un lado a todos los demás".

Rocío Carrasco
Rocío Carrasco viendo los vestidos de su madre   | Telecinco

Por otro lado, el clan de los Mohedano también se veía en un aprieto después de que les acusasen de no haber hecho nada por comprar la casa de Montealto, donde La Jurado vivió y pasó sus últimos días. 

"Han comentado que si tanto echábamos de menos los recuerdos y la casa y que por qué no la hemos comprado ninguno", se pronunciaba la hija de Ortega Cano.

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"No la hemos comprado porque en el testamento mi madre ordena que la casa debía venderse en dos años y que no podría ser comprado por ningún miembro de la familia", dejaba claro.

"Además, es una pasta y los familiares ese dinero no lo tenemos. Además, nadie va a faltar a lo que mi madre quiso en su día".