Tras la resaca del especial 'Cantora, la herencia envenenada', Kiko Rivera tuvo la iniciativa en un primer momento de comparar su ADN con el de Francisco Javier, hijo extramatrimonial del Dr. Muñoz Cariñanos, cuya filiación la reconoció en 2006 el Supremo. Francisco Javier pudo llegar hasta el final y convertirse en hijo reconocido del Dr. Muñoz-Cariñanos. Por otra parte, un mensaje de Kiko Rivera hizo pensar al joven que Kiko Rivera también podría ser hijo de su padre biológico.
«Kiko me contactó por Instagram. Conocía mi historia y me preguntó si estaba dispuesto a comparar nuestro ADN; con todo lo vivido en los últimos meses y rota la relación con su madre, hasta ese punto dudaba de quién podía ser su verdadero padre», cuenta en detalle Francisco al diario 'La Vanguardia'. «Fue mi madre quien me contó, el día siguiente a su asesinato a manos de la banda terrorista, quién era mi verdadero padre. De algún modo, lo sabía. Y deseaba que lo fuese».
Kiko Rivera entra en la vida de Francisco Muñoz-Cariñanos
En aquellos años de niñez aparece en esta historia Kiko Rivera. «Recuerdo cómo cuando estábamos juntos, a solas, me decía que Kiko era también hijo suyo. Teníamos el mismo nombre, si bien él era Paquito y yo, Currito, pero durante años me reconcomió la duda de si quería confesarme otro secreto o bien trataba de decirme algo en clave. Aún hoy tengo esa duda», explica.
En verano del año 2018, la identidad de Francisco J. Muñoz-Cariñanos Estévez salió a la luz y se conoció que el joven era hijo legítimo del Doctor Cariñanos, si bien aún quedaba por resolver temas de su herencia. Cuestionado por lo que se comentaba en la ciudad de Sevilla, acerca del asombroso parecido entre Kiko Rivera y su padre, Francisco Javier confesaba que no tenían sospecha alguna sobre ello desde hace tiempo. Cuando estuvo con Kiko en el partido de fútbol entre el Manchester United y el Sevilla, este recogió una colilla del suelo que había tirado el hijo de la tonadillera. Tras analizarla en un laboratorio, el resultado fue que ambos no eran hermanos.
Las dudas sobre la colilla de Kiko Rivera para comparar su ADN
El caso es que todo ha cambiado ahora por las dudas existentes de Francisco Javier, que afirma no estar totalmente seguro de que la colilla que cogió fuese de Kiko. «Di por zanjado el asunto, pero ante el interés de Kiko, me lo planteé de nuevo. ¿Y si me equivoqué de colilla? ¿Y si…? Le respondí que sí, naturalmente, y estuvimos hablando una hora al teléfono. Me contó que un familiar muy directo le dijo que él no era Rivera y que llevaba albergando la duda durante muchos años. Kiko me propuso cómo actuar: a ambos nos llegaría a casa el kit para la muestra, la enviaríamos al laboratorio y cuando estuviese el resultado, me llamaría enseguida», relata.
Por otro lado, Francisco desvela que no se fio de Kiko porque él quiso tener acceso primero al test. «Este chico no da puntada sin hilo. De hecho, creo que movió los hilos para que la noticia saltase. Y así sucedió, yo lo filtré al programa ‘Socialité’ y te cuento por qué lo hice: el mismo día en que dejamos todo acordado, recibí un whatsapp suyo para decirme que se echaba atrás. Que no le compensaba», afirmó.
«Yo quiero saber si es o no mi hermano»
Francisco Muñoz-Cariñanos Estévez ha querido dar la cara en este momento porque en las últimas semanas han sucedido cosas que le hacen pensar más allá: «Esa misma semana de marzo, con motivo del cumpleaños de Paquirri, Cayetano Rivera va a verlo. Y vuelve a los dos días. ¿Y si se ha hecho otra prueba de ADN porque no le interesa dejar de ser Rivera? Lo llamé para preguntar qué pasaba, se enfadó conmigo y me acabó bloqueando. A mí no me importa si se llama Kiko Rivera o Juan Pérez. Yo quiero saber si es o no mi hermano», sentencia el joven.