Kiko Hernández, colaborador de 'Sálvame', es ahora noticia. Y no lo es por su trabajo sino porque ha sufrido un accidente de coche. Este ha tenido lugar mientras se dirigía con sus hijas (Abril y Jimena) a comprar a un restaurante de comida rápida.
El pasado día 20 de junio fue cuando tuvo lugar dicho accidente y eso ha hecho que haya estado varios días sin acudir al trabajo. Sin embargo, ayer se incorporó al programa y en el plató contó lo que había sucedido. Ha tenido que guardar reposo porque tiene las cervicales fastidiadas debido al golpe. Eso sí, sus pequeñas están bien y no presentan ningún daño.
El accidente
El colaborador ha explicado a sus compañeros que tuvo lugar el incidente al chocar el vehículo que conducía contra un muro. Así, ha expuesto que «Era un muro muy bajo y mi coche es alto, por lo que la cámara no lo vio. Aceleré para entrar en un restaurante de comida rápida y me quedé ahí».
Además, ha indicado que tras tener lugar el choque, que fue muy ruidoso, rápidamente volvió la vista atrás para ver cómo se encontraban sus hijas. Y ha sido en ese momento cuando ha sacado una sonrisa al recordar que esas le decían: «¡Otra vez, otra vez!».
Como es lógico, los demás colaboradores se han preocupado por lo que contaba, pero él le ha quitado 'hierro al asunto'. Y lo ha hecho diciendo que «Afortunadamente no ha pasado nada más. Estamos todos bien, aunque me he quedado sin coche que lo tenía de renting. Ahora utilizo el de sustitución».
Eso sí, no ha dudado en manifestar que está deseando que llegue a su fin este 2020. Y lo ha hecho diciendo: «¡Vaya asco de año! ¡Vaya mierda de año! ¡Qué ganas de que se acabe!». Unas palabras que cobran sentido por el accidente, por el coronavirus y porque acaba de perder una batalla judicial. Batalla esta que había iniciado contra una publicación por un artículo sobre el supuesto cáncer que padeció hace años.