Kiko Hernández no está viviendo su mejor semana. Con el carácter cada vez más agrio en Sálvame, esta noche tendrá que demostrar sus dotes culinarias en La última cena.
Kiko lleva una temporada regular, en lo profesional y en lo personal. A nivel personal, su artritis psoriásica les está dando muchos problemas. Varios tratamientos, dolor y hasta un cambio de casa con menos escaleras, que ya no puede ni subir.
En lo profesional, se ha blindado los fines de semana y las noches para poder estar más tiempo junto a sus hijas. Sus apariciones televisivas se reducen prácticamente a Sálvame diario y si bien allí tiene la silla asegurada, se le escapan muchas oportunidades en otros frentes.
Para compensarlo, Kiko ha subido mucho el tono y la agresividad en sus intervenciones. Además de aportar mucha información y temas al programa, sus comentarios destilan cierto hartazgo y rabia, que antes disimulaba mejor.
Carmen Borrego, 'Potota', la principal enemiga de Kiko Hernández
Hace ya tiempo, Kiko ha focalizado sus críticas más feroces contra una persona en especial: Carmen Borrego. La hermana de Terelu ha tenido fuertes diferencias con Sálvame.
Trabajó allí, se marchó y ha hecho varios amagos infructuosos para volver. Desde entonces, Kiko no pierde ocasión para ser su azote verbal, ya sea por sus palabras en Viva la vida o por sus exclusivas.
Kiko la llama despectivamente 'Potota'. El colaborador se inventó el mote después de descubrir que cuando Borrego trabajaba en Día a día con su madre, María Teresa Campos, la llamaban en broma 'Cotota'.
A esto hay que sumar el día en que Carmen participó en Sábado Deluxe y presentó su nueva imagen tras una operación para quitarse papada. El programa jugó entonces con una promoción del espacio que incluía al popular juguete Mr. Potato envuelto de vendas.
Sumando una cosa y la otra, Kiko decidió empezar a llamarla 'Potota'. El mote ha calado con fuerza y ya el público habitual de Telecinco sabe que 'Potota' es en realidad Carmen Borrego.
Kiko y Carmen tendrán que cocinar juntos en La última cena
Mediaset, siempre pendiente de provocar tensión en el ambiente, le ha dado una desagradable sorpresa a Kiko.
Él y Carmen son la pareja de cocineros en La ultima cena de esta noche. Sus caras de funeral de ayer, cuando se enteraban de la decisión, era para enmarcar. Ya han tenido que ir a hacer la compra juntos, casi sin dirigirse la palabra, cada uno por su lado.
Lo bueno vendrá esta noche, pues tendrán que cocinar un menú completo juntos y ponerse de acuerdo en varias decisiones de ámbito culinario. Kiko lo ha aceptado a regañadientes y asegura que nada cambiará entre ellos. Carmen por su parte espera que esto sea una oportunidad para limar diferencias y, por lo menos, rebajar el enfado de Kiko.
Carmen Borrego empezó a finales de 2020 un canal de cocina en Instagram, en la que se presentaba como una gran cocinera. Afirma tener recetas secretas para sorprender a sus comensales, pero la cosa quedó en tres o cuatro publicaciones.
Kiko, por su parte, participó en la primera edición de La última cena junto a Marta López. Sus platos no gustaron ni a jurado, ni a sus compañeros y quedaron los últimos clasificados.
Kiko ataca a Carmen Borrego por Mila Ximénez
Kiko no pierde ocasión de atacar a Carmen cada vez que puede. Desde sus exclusivas en bañador, al papel de María Teresa Campos para labrar un buen futuro televisivo para sus hijas, todo es objeto de su ira.
Kiko no da tregua a la tía de Alejandra Rubio. Una de sus intervenciones más duras se ha visto hace pocos días, recriminando a Carmen y a Terelu que siguieran hablando de Mila Ximénez. Las hermanas concedían una amplia entrevista en Lecturas relatando su experiencia junto a Ximénez, fallecida recientemente de cáncer.
Con duras palabras para Carmen, Kiko las emplazaba a "dejar que descanse en paz a Mila" y a no querer lucrarse más con la muerte de su compañera televisiva y amiga. Carmen y Terelu veían atónitas las palabras de Kiko desde Viva la vida, el programa en el que colaboran.
Aseguran que Kiko ya no puede hacerles daño, tras tantos intentos, insultos y críticas. La realidad es que las dos hermanas siguen muy de cerca lo que pasa en Sálvame, conscientes que es un programa muy influente en la opinión pública española. El ambiente que con ellas se respire en el programa estrella de Telecinco repercute directamente en como el público las percibe.