Kiko Hernández sorprendía hace tan solo unos días con una noticia de lo más desgarradora. Pese a ser uno de los colaboradores más populares y queridos de Mediaset, decidía retirarse del foco mediático temporalmente. ¿El motivo? Los últimos sucesos acontecidos.
“Ayer me tomé no sé cuántos Lexatines porque no sabía ni dónde estaba”, decía el protagonista. Y es que los últimos meses no han sido nada fáciles para el exconcursante de ‘Gran Hermano’, que ha tenido que lidiar con tres muertes y una enfermedad.
Hace diez años, Kiko Hernández fue diagnosticado de artritis psoriástica. Esta es una enfermedad degenerativa que afecta a las articulaciones. Como él mismo afirma, se ha agravado notablemente con el paso de los meses. Tanto es así que dice no poder coger en brazos a sus hijas, Abril y Jimena.
Este difícil estado de salud obliga al tertuliano a tener que medicarse para contrarrestar el dolor. Por si fuera poco, también ha tenido que dejar atrás el hogar que convirtió en un nidito de felicidad junto a sus niñas.
Esto se debe a que le resulta imposible subir y bajar escaleras diariamente. Por ello, tendrá que hacer vida en una casa de planta baja.
El pasado mes de julio fue cuando Kiko llevó a cabo esta dolorosa mudanza. Una decisión que dejó aún más hundido al colaborador teniendo en cuenta los muchos recuerdos que le traía su anterior hogar.
No obstante, la alternativa escogida no está nada mal. Se trata de un bonito chalet de 700 metros cuadrados en los que hay vivienda y piscina cubierta. Además, cuenta también con 3 mil metros cuadrados de parcela llana. En total, la actual casa contaría con un valor que ronda los 2 millones y medio de euros.
Las pérdidas más dolorosas de Kiko Hernández
La irrupción de esta enfermedad en la vida de Kiko Hernández no ha podido llegar en un momento más crítico de su vida. Y es que el de ‘Sálvame’ ha tenido que lidiar con la muerte de tres prilares fundamentales de su vida.
Primero, a su tía. En segundo lugar, su amiga y compañera Mila Ximénez. Después, Begoña Sierra, dueña del bingo Las Vegas.
Unas dolorosas despedidas en las que Kiko ha tenido que sacar fuerza para poder dar el último adiós sin derrumbarse. “Nunca se me ha muerto nadie y, de repente, se me ha muerto mucha gente de golpe”, confesaba.
“Por mi salud mental necesito parar, necesito respirar, hacer un duelo que no hice con Mila, no hice con mi familiar y no puedo más”, explicaba al borde del llanto.
“Hay momentos que no tienes ganas ni de levantarte de la cama y yo no me lo puedo permitir, tengo dos personas que cuidar”, decía, refiriéndose a sus dos pequeñas.
Y es que pese a no tener ánimo ni fuerza para afrontar las situaciones que la vida ha puesto en la vida de Kiko, no dudó en acudir al tanatorio para despedir a Begoña. Eso sí, lo hizo totalmente abatido.
Más tarde, el tertuliano aprovechó sus redes sociales para dedicar unas bonitas palabras a la que fue su gran amiga en vida. “Hasta siempre amiga. Cuídate mucho y buen viaje! Contigo aprendí eso de que en la vida tenemos días que no significan nada, y momentos que lo significan todo. Hoy muere algo de mí contigo”.
A la tristeza de Kiko Hernández se sumaba hace unas semanas otro varapalo. Una fuerte discusión con Terelu Campos, quien también habría sido una gran amiga del colaborador y compañera de platós.
Pese a todo, el tertuliano siguió como pudo con sus compromisos laborales y lanzó su primer producto alimenticio al mercado. Unas aceitunas que han contado con mucho apoyo y récord de ventas, y que sin duda, han sido la gran alegría de Kiko en los últimos días.