El cocinero vasco Karlos Arguiñano fue el último invitado de la temporada en ‘El Hormiguero’ de Pablo Motos, que se marchó de vacaciones este jueves tras un curso televisivo complicado por la pandemia del coronavirus.
El popular cocinero, que relató una historia sobrecogedora sobre dos de sus hijos, habló en primer lugar sobre cómo pasó el confinamiento en su casa «en el monte» con sus animales de granja. «Fue tan de golpe todo… Un día llamé a Pablo y le dije: Éramos tan felices y no lo sabíamos. Las noticias han sido terribles todos los días. Tenemos que ir buscando la normalidad. Si no va a ser muy complicado. Qué difícil manejar este mundo tan duro. El bichito éste es muy cabroncete».
La dramática historia de Karlos Arguiñano sobre sus dos hijos fallecidos
En este largo confinamiento, Arguiñano tambien ha podido disfrutar de su familia, como ha contado en el programa de ‘Antena 3’: «He estado viviendo con mi mujer en casa 80 días solos». En este tiempo ha tenido tiempo para practicar uno de sus deportes favoritos: andar.
«He hecho unos 800 kilómetros. Unos 12-13-14 kilómetros de media cada día. Normalmente hago 8 o 10, pero en el confinamiento desayunaba, bajaba, compraba el pan, el periódico o el pescado, luego en media hora a casa. Tengo gallinero, tengo cabras, tengo cerdos, tengo gallinas, huerta», dijo Arguiñano sobre su rutina durante el confinamiento.
«Los dos primeros se nos murieron con siete meses», confesó Arguiñano
Hablando sobre la importancia de reunirse con la familia, Karlos Arguiñano confesó a Motos que en los primeros años de su matrimonio, él y su mujer perdieron a dos bebés. «Ocho partos hubo en mi casa. Los dos primeros se nos murieron con siete meses. Se nos murieron los dos niños. Siete meses y nacieron muertos. Mi mujer lloraba y lloraba. Con razón, claro. Y yo animándola. Le decía tranquila, que tienes un pedazo de marido. Lo vamos a intentar las veces que haga falta», relató el cocinero.
«Y luego vinieron otros seis, y una que tengo adoptada. Somos siete. Todos emparejados, todos con hijos menos mi hija, que tiene pareja pero no tienen niños. Ahora me toca aprender los nombres», concluyó Arguiñano.