Julián Muñoz es uno de los políticos más perseguidos por la prensa de corazón. Saltó a la fama tras su relación sentimental con Isabel Pantoja y, desde entonces, su privacidad ha estado en boca de todos.
Hace quince años todos los medios se hicieron eco de una noticia impactante: el caso Malaya. Un entramado que salpicó a una infinidad de rostros conocidos.
Según los expertos, el exnovio de la tonadillera fue una cabeza de turco. La ambición le hizo caer en la trampa de sus responsables, y ha pasado mucho tiempo entre rejas.
Sin embargo, su situación es cada vez más alentadora. Acaba de conseguir la libertad condicional a causa de una enfermedad «grave e incurable».
No es la primera vez que el antiguo alcalde de Marbella saca a relucir sus problemas de salud. Hace unos años consiguió ciertos permisos que causaron un gran revuelo.
Su equipo jurídico aseguró que estaba demasiado débil para permanecer en prisión. Pero, sus detractores defendían que estaba exagerando para disfrutar de una libertad que no se merecía.
Maite Zaldívar e Isabel Pantojaya han cumplido su castigo. Ambas fueron condenadas, y tuvieron que pasar un tiempo en la cárcel.
La situación de Julián es diferente. Así que podrá poner fin a su encierro antes de cumplir su condena. No obstante, la razón que le permite ejercer este privilegio, es bastante delicada.
El infierno del señor Muñoz empezó en 2006. Aquel año, la justicia descubrió un escándalo urbanístico que destrozó su reputación. Todo el mundo le consideró culpable antes de tiempo.
Pero, desde que puso un pie en la celda, ha intentado demostrar que es inocente. Por ese motivo, ha presentado cuatro solicitudes para abandonar la cárcel.
Siempre ha alegado motivos de salud. En 2018 le concedieron el beneficio de la duda, aunque no tardó mucho tiempo en cometer un error imperdonable.
Fue pillado en una discoteca. Así que los jueces consideraron que, si tenía fuerza para bailar, también la tenía para cumplir condena.
Cinco años en la cárcel y una derrota pública
El viejo edil de Marbella tiene 73 años. Su estado de salud es bastante delicado. El pasado mes de abril estuvo ingresado a causa de una inflamación en la vesícula.
Tanto su avanzada edad, como sus problemas sanitarios, le han permitido acogerse al artículo 196 del Reglamento Penitenciario.
Según esta norma, los septuagenarios con dolencias incurables podrán disfrutar de la libertad condicional. El único requisito es haber cumplido las tres cuartas partes de la pena.
Las estrategias de los abogados de Julián para evitar la cárcel son innumerables. Únicamente ha estado en prisión cinco años y dos meses.
Hace un tiempo, varios medios de comunicación se hicieron eco de una información que indignó a la ciudadanía. El exnovio de Isabel Pantoja pidió indulto al Gobierno.
La petición fue denegada, y la presión social aumentó demasiado. La gente exige que cumpla su condena. Por ese motivo, su libertad condicional generará un polémico debate.
Lo cierto es que no ha incumplido ninguna ley. Sufrir una enfermedad incurable teniendo cierta edad es motivo suficiente para volver a casa.
El castigo que cumplió la vida de Paquirri también fue muy controvertido. Eran muchos los que consideraban que fue insuficiente.
Ingresó en prisión, pero con muchos privilegios. Nadie ha demostrado nada, pero todos hablaban de un presunto trato de favor por parte de la directora de la cárcel.
La cantante internó en el centro penitenciario de Alcalá de Guadaíra. Casualmente, la responsable del mismo era fanática de la tonadillera. Y, según se contó, le hizo la estancia más llevadera.
Todo lo contrario le sucedió al exmarido de Maite Zaldívar. Fue condenado por el juez y por el pueblo. Muchos le consideran responsable del infierno que vivió la cantante de copla.