Julián Contreras Junior, hermano de Cayetano Rivera, vuelve a verse envuelto en serios problemas económicos. Uno de sus amigos destapa la cara oculta del hijo de Carmina Ordoñez, cansado de la 'bomba de humo' de Julián.
Son varias las veces que se han hablando en los platos sobre la falta de solvencia del hijo de Carmina Ordoñez. Asimismo, el propio afectado lo ha relatado en los platós de televisión en reiteradas veces. Sin embargo, él asegura que tiene el control de todas sus deudas.
Bien es cierto que Julián no cuenta con el apoyo de sus hermanos. Fran y Cayetano mantienen una relación nula con él por motivos económicos. Todo apunta a que en el momento en el que los exitosos Fran y Cayetano dejaron de ayudar económicamente a Contreras, este les negó la palabra. Sobre todo a su hermano Fran.
No obstante, en el último tiempo, parece que el hijo pequeño de Carmina y su hermano Cayetano comienzan a limar las perezas. Aunque ninguno quiere dar declaraciones sobre ello.
Julián debe casi 100.000 euros
Ayer, jueves, se conocía en 'Sálvame' la versión de uno de los amigos íntimos de Julián. Según Raúl Herrero, este le prestó una cantidad económica con la idea de que el hermano del torero pudiera sacar adelante su restaurante.
El amigo de Julián cuenta que el declive económico del hermano de Cayetano Rivera comenzó en 2014 cuando montó el negocio hostelero. El que fue defensor de Contreras durante su concurso en ‘GH VIP’ señala que le prestó 75.000 euros en el año 2015 en concepto de compra de suministros para el restaurante.
Tiempo después, el empresario le solicitó otros 12.000 euros más para poder subsanar una deuda y no caer en el desahucio. Raúl le concedió por aquel entonces 7.000 euros que nunca más volvió a ver.
Raúl se ha cansado de esperar por su dinero y de que Julián no le responda. Le ha catalogado de «víctima» y ha emprendido acciones legales para recuperar lo que es suyo.
«Me debe 82.000 euros, más las tasas judiciales que son 12.000 o 13.000 euros, más lo que le tenga que dar al juzgado», manifiesta Raúl.
«No sabe ni que está condenado porque ni cogió las notificaciones, ni se presentó en el juicio. Él está condenado en rebeldía, lo que implica que en cuanto la Policía le pida la documentación queda detenido», afirmó el que fue su defensor tiempos atrás.
Cierto es que, en palabras de Raúl, ambos amigos habían hecho un pacto. Julián le habría asegurado entregarle la cantidad prestada más el 10% de los beneficios del restaurante si le concedía la cantidad solicitada.
«Después de esto salió varias veces en televisión, cobró, después fue a GH VIP y cobró, y a mí no me dio ni un duro», afirmó Raúl.
«Esa imagen que tiene de chaval bueno, pobrecito, en la vida qué mal me ha ido, eso es mentira todo. Es el tío más vago que hay en la tierra, el golfo más guarro y más asqueroso que haya», apostilla el que fue su amigo.
El objetivo de Raúl, según cuenta él mismo, es contarlo públicamente por cuestión de honor y para que «no vuelva a engañar a nadie».
Julián por su parte asegura no tener ninguna deuda contraída con el que consideró su amigo tiempo atrás y no tener conciencia de la demanda que Raúl refleja. Pero la realidad es que en la sentencia presentada, el juez le da la razón a su antiguo amigo.