Hoy los familiares y amigos de Mercedes Domecq Ybarra, viuda del ganadero y rejoneador Fermín Bohórquez Escribano, le han dado el último adiós.
Sus seres queridos se han reunido en Jerez de la Frontera para despedirla en la misma iglesia donde se casaba el 26 de octubre de 1968. Tanto ella como su marido eran muy devotos y vivían con fervor la fe.
Un matrimonio muy aficionado al caballo y a los toros, como el resto de su familia. Así, era habitual verla en las plazas, mostrando su elegancia y su gran afición.
"Realmente ésta era su casa. Le encantaba recibir a sus amigos, era una gran anfitriona y se volcaba con todo el mundo", dicen sobre ella.
Mercedes fallecía a los 70 años tras una larga enfermedad, y será recordada como una persona muy "comprometida socialmente con su ciudad, con los valores de su tierra y con su cofradía del Martes Santo, del Señor de las Penas".
"Se ha marchado junto a su Señor de las Penas aquella gran Señora que fue su humilde camarera durante más de cincuenta años".
"Esposa del que fuera hermano mayor de nuestra cofradía D. Fermín Bohórquez Escribano, Dña. Mercedes Domecq Ybarra", informaban con tristeza.
Mercedes era muy querida en su tierra, y conocida por "derrochar amor y entrega por su hermandad del Desconsuelo".
Además, señalaban que "ni siquiera en la debilidad por su larga enfermedad faltaba a su cita un Martes Santo".
Justo por eso, los más fieles y devotos "nunca podrán olvidar y agradecer lo suficiente su ejemplo y generosidad en las incontables ocasiones en las que hemos acudido a ella".
Mercedes Domecq, muy querida y recordada por su compromiso con la Iglesia y sus más allegados
Aquellos que la conocen aseguran que "las puertas de su casa y de su alma siempre estaban abiertas". De hecho, la aristócrata atendía numerosas obras sociales para hacer siempre lo posible por ayudar a quienes más lo necesitaban.
Un claro ejemplo es que organizaba cada año un rastrillo para recaudar fondos, mostrando así su humildad y compromiso con los más desfavorecidos.
En los últimos diez días, Mercedes había permanecido ingresada en un hospital privado y su familia esperaba el triste desenlace.
Madre de seis hijos, Fermín, Carlos, Sol, Iván, Borja y Mercedes, era muy querida por todos aquellos que la rodeaban. Justo por eso no han dejado de recibir muestras de condolencia y afecto desde que se supo de su fallecimiento en la madrugada del miércoles.
Su familia había celebrado otra misa el día anterior en su casa a las cinco de la tarde a la que asistieron los más íntimos.
Y hoy en el funeral se han dejado ver rostros tan conocidos como el torero Julián López, 'el Juli', acompañado por su esposa, Rosario Domecq, que fueron de los primeros en llegar.
También el dúo Los del Río o la estilista y diseñadora Inés Domecq. Por otro lado, tampoco quisieron faltar al sentido acto Curro Romero en compañía de Carmen Tello, José María Manzanares, o Alejandra, Claudia y Eugenia Osborne, las hijas de Bertín Osborne.
Durante la misa, se vivieron momentos muy emotivos, ya que la cantaora Rocío Parrilla, amiga personal de la familia, interpretaba algunos cantos.
Así, Mercedes siempre será recordada como una mujer muy querida en su tierra, donde se la consideraba una gran embajadora del mundo del toro, las cofradías y el flamenco.
"Todas las Juntas de Gobierno que han tenido la dicha de conocer a Mercedes, nunca podrán olvidar y agradecer lo suficiente su ejemplo y generosidad en las incontables ocasiones en las que hemos acudido a ella".
"Las puertas de su casa y de su alma siempre estaban abiertas para su hermandad. Con la emoción contenida por tantos momentos y recuerdos entrañables en los que Mercedes dio testimonio de cómo se hace hermandad, os pido una oración por su alma y os invito a que participemos en la misa".
Este no ha sido un año nada fácil para la familia Domecq, quienes se han tenido que enfrentar también a la muerte de dos hermanos de Mercedes: Titi y Jose María.