Supervivientes es seguramente uno de los programas mejores producidos de la televisión española. El hecho de que el concurso se realice fuera del país, hace que la cadena y la productora cuente con un equipo bastante amplio y que trabajan día a día. Para que el formato salga a la perfección y sin ningún fleco suelto.
Sin embargo, no siempre depende del programa que todo salga como se espera. Pues los concursantes y sus familiares tienen un papel fundamental para que el programa salga y no se cometan fallos a ojos del espectador. Por todo el mundo que sigue el programa sabe que es fundamental que se respete el aislamiento de los concursantes y que se les mantenga alejados de todo lo que ocurre en el exterior.
Pues para que los aspirantes del programa den lo mejor de sí, se pide a sus familiares que no les den datos de fuera y que los haga estar preocupados. Y que incluso, se planteen abandonar la isla hondureña. Hoy el programa ha organizado un juego de recompensa para los concursantes que siguen en el programa.
La organización les proponía una especie de ruleta rusa con unos cubos que contenían distintos líquidos como barro o agua. Solamente los aspirantes que estuviesen debajo de un cubo vació iban a ser merecedores de un importante premio. El premio no era otro que recibir la llamada de uno de los supervivientes que ya ha sido expulsado.
En esta llamada sus compañeros deberían darles un consejo para acabar ganando el programa. Sin embargo y como es habitual, se les ha recordado a todos los que estaban del exterior que no podían dar ningún tipo de dato del exterior.
Pues sorpresa, ha habido alguien que no lo ha cumplido y que ha acabado con los nervios de Jordi González. Que hoy se encontraba presentando el debate.
Tom Brusse ha elegido a Carlos Alba para que conectara con la isla y le diese el consejo definitivo para acabar haciéndose con el maletín final. Sin embargo, el cocinero se ha ido de la lengua y ha acabado tirando por los suelos los cimientos del reality. El chef le ha dicho al francés que fuese con cuidado con las nuevas amistades que estaba haciendo dentro de la isla.
Seguidamente le ha dicho que siga con su concurso solo y que no se fíe de absolutamente nadie. Ante esta ráfaga de informaciones, Jordi González ha tenido que cortar la conexión con la isla para hablar con Alba. A este le ha recordado las normas. Unas normas que le han recordado desde la organización antes del directo y que parece que él ha olvidado.
Después de esta embarazosa situación, Carlos ha vuelto a conectar con la isla para agotar los segundos que quedaban de conexión. En este momento sí que le ha deseado suerte a su amigo para que llegue a la gran final y que acabe ganando. Pero lo que tenía que acabar siendo un momento bonito, ha acabado cogiendo un tono un tanto oscuro.
Tom está muy preocupado
El programa no se equivoca cuando dice que los datos del exterior dejan descolocados a los concursantes. Después de que Carlos haya filtrado información a Tom, este se ha quedado muy preocupado y sin saber muy bien lo que pensar. Tanta ha sido la preocupación del joven que se ha mostrado muy apenado ante sus compañeros.
Estos rápidamente han detectado que algo raro había ocurrido en la llamada de su compañero y se han preocupado por lo que le hayan podido contar. En este momento ha intervenido Jordi González para apuntar que todo estaba bien y que se ha tratado de un malentendido.