Jesulín de Ubrique se convirtió en un fenómeno de masas durante la década de los noventa, por su arte en el mundo taurino, pero también por sus constantes apariciones en la prensa del corazón debido al interés que suscitó su relación con Belén Esteban y María José Campanario, su actual esposa.
Su ruptura con Belén Esteban cambió la vida de Jesulín. La madre de su hija Andrea Janeiro saltó a los medios de comunicación y logró transformarse en un personaje mediático hablando de la intimidad de su expareja. Jesús Janeiro desapareció por decisión propia de la crónica rosa y se cortó la coleta.
Ahora, el torero ha querido situarse de nuevo al frente de las cámaras para el programa Mano a Mano del canal autonómico de Castilla La Mancha. Manolo Molés, uno de los periodistas más influyentes en el mundo taurino ha conseguido lo imposible: sacarle titulares de lo más jugosos.
Durante la entrevista, Jesulín de Ubrique ha revelado la negociación que mantuvo con Mediaset, puesto que la cadena deseaba que el torero engrosara la lista de concursantes de 'Supervivientes'.
«Yo no he ido al programa de Supervivientes porque he pedido para no ir. Me han ofrecido cantidades que pone cachondo a cualquiera. Hay cosas que me apetece hacer y pido, pongo mi caché, y otras que pido para decir que no», confesó la expareja de Belén Esteban.
El torero también habló en la entrevista sobre su situación económica. Mucho se ha escrito y hablado sobre lo que ha ganado a lo largo de su vida en las plazas de toros. Por primera vez, explica los beneficios que le ha reportado formar parte del mundo taurino, y como no, también de su ruina económica:
«Yo compré la finca de novillero, de becerrista me compré un coche y una furgoneta. Al año siguiente tuve una ruina muy gorda. Lo perdí todo. Ambiciones forma parte de mi vida y disfruto cada rincón. Lo construí y lo levanté yo con mis triunfos, mis penas. Lo difícil no es conseguirlo. He tenido cojones para ganarlo y ahora voy a tener cojones para mantenerlo».