En First Dates hemos conocido a muchos participantes que han reconocido no haber tenido suerte en el amor. Es más, incluso alguno se ha animado a acudir en más de una ocasión al programa para ver si aquella le cambiaba. Sin embargo, en la última entrega hemos descubierto a un hombre que ha sorprendido por ser el más desafortunado en este sentido.
Ha pasado a convertirse en el personaje más triste del espacio. Y lo ha hecho tras conocerse que una de sus parejas llegó a dejarle hasta en 93 ocasiones. Increíble, pero cierto.
Jaime cuenta en First Dates sus malas experiencias sentimentales
El joven madrileño, de 29 años y técnico informático, llegó al programa dispuesto a encontrar a su media naranja. Lo primero que hizo fue presentarse como “friki. Llevo jugando a la Play desde los 6 años, a juegos de mesa desde los 10 y me gusta el cosplay”.
“Mi humor es tirando a negro, cuesta entenderlo, el humor es humor. No tienes que estar buscándole los tres pies al gato”.
De esta manera es como se dio a conocer y acto seguido habló del tipo de mujer que buscaba. Así, expuso: “Me da igual el tipo de chica siempre y cuando no esté loca. Es que he salido con gente no muy normal”.
En este punto, no dudó en explicar que había tenido tres relaciones hasta el momento y ninguna había sido buena. Lo contó diciendo: “La primera más o menos, pero en tres años no me presentó a la familia. La segunda, cada vez que había un problema me dejaba”.
“Me puse a hacer la cuenta al final y me dejó hasta en 93 veces en un año y medio. Yo no la dejé porque había estado tres o cuatro años detrás de ella y estaba muy enamorado. De las hostias se aprende”.
Y a esto añadió: “De la tercera no hablo. Creo que me han dejado tantas veces porque se aburren básicamente y van encontrando algo mejor o que les pega más”.
Jaime suma en First Dates un nuevo revés amoroso
Llegó el momento de que el madrileño tuviera su cita y esta fue con una tatuadora barcelonesa de 21 años.
Desde el primer instante quedó claro que no había mucho feeling entre ambos. Él afirmó que la chica se parecía a un personaje de la película de dibujos animados Monster S.A. Todo mientras ella decía: “Lleva puesta una camiseta de videojuegos y he pensado otro friki no, por favor”.
Se sentaron a la mesa y comenzaron a cenar, pero lo suyo no estaba destinado a acabar bien. El chico tuvo ciertos comportamientos y comentarios que no gustaron en absoluto a la joven. De ahí que le faltara muy poco tiempo para tener claro que no era el hombre que buscaba.
Lo primero que no le agradó del informático fue que rechazara sus tatuajes. Y es que le llegó a decir que “donde te los pones la piel no transpira. Así no puedes hacer deporte”.
Lo segundo que le molestó enormemente es que se burlara de que ella contara con dos fobias: “Tengo mecanofobia, que es miedo a las máquinas. Y también tengo megalofobia, que es miedo a las grandes máquinas, a las industriales tipo excavadoras”.
Él bromeó con estos problemas y dicha actitud hizo que la tatuadora se molestara. Lo dejó claro diciendo: “Me ha parecido una falta de respeto que se riera de mis fobias. No son cualquier tontería”.
Y llegó el momento de decidir si se daban una oportunidad o no. El madrileño dejó claro que sí quería seguir conociendo a la joven porque “me lo he pasado muy bien con ella”. Pero esta no pensó igual y le dio 'calabazas'.
Vamos, que Jaime volvió a recibir un nuevo varapalo.