La pasada semana la colaboradora del programa de Telecinco "Viva la vida" Isabel Rábago denunció haber recibió una serie de amenazas a través de las redes sociales.
Asustada por estos hechos la periodista interpuso una denuncia en la Guardia Civil. Ella misma dio a conocer esta desagradable circunstancia y declaró que temporalmente abandonaba su actividad en las redes hasta que las autoridades aclarasen los hechos y tomasen las medidas pertinentes.
Además añadió: «Sí, tengo miedo. Sí, voy a llegar hasta el final.»
Respuesta a través de un abogado
Ahora el autor de las supuestas amenazas se ha puesto en contacto con la prensa para aclarar lo sucedido.
Lo ha hecho mandando un comunicado a través de su abogado: «En la mañana del día de hoy, yo Javier García, letrado del Ilustre Colegio de Abogados para comunicar que sentimos lamentablemente lo sucedido con la señora Isabel Rábago respecto a unas presuntas amenazas que ha recibido vía mail.»
«Considero que mi cliente se puso en contacto con Isabel Rábago para un tema relacionado con el programa "Viva la vida" a raíz de que Isabel le decía que esta documentación no consideraba que fuera veraz.»
Todo fue fruto de un "calentón"
El comunicado continúa: «Mi cliente se enfada y manda dos correos electrónicos a Isabel Rábago en los cuales le profiere insultos y le amenaza con ir a Mediaset para hablar con ella pero no hay intención de ningún tipo ni amenaza al respecto.
«Asimismo, mi cliente pide disculpas por lo sucedido e invita a que la señora Rábago se pronuncie al respecto pues fue fruto de un calentón del momento.»
El comunicado concluye: «Mi cliente pide disculpas a cuantas personas sean necesarias. Por nuestra parte hay intención de solucionar esto de forma amistosa. Mi cliente tiene una minusvalía síquica que se puede acreditar.»
No se conoce todavía la respuesta de la periodista a este comunicado. No sabemos si acepta las disculpas y por tanto retirará la denuncia interpuesta haciendo borrón y cuenta nueva o si como ella mismo dijo piensa ir hasta el final.
En todo caso una vez conocida la identidad del denunciante y su deseo de reconducir la situación suponemos que Rábago cuando menos estará mucho más tranquila.