Este pasado viernes, la periodista Belén Rodríguez debutaba en la sección 'Fresh' de Ya es mediodía tras varios meses alejada de los focos de la televisión. A principios de este año, la colaboradora decidía abandonar Sálvame para no compartir espacio con Antonio David Flores.
Hace unas semanas, Belén Ro -como la llaman cariñosamente sus compañeros- volvía a la televisión de la mano de su amigo Jordi González en los debates de Supervivientes. En el plató de Telecinco coincidía por primera vez con Antonio David Flores donde se vivieron momentos muy angustiosos para los colaboradores.
Belen Rodríguez no soporta a Antonio David ni a su hija Rocío Flores y lo ha demostrado en múltiples ocasiones. La colaboradora defiende a capa y escapa el honor de su amiga Rocío Carrasco en cada una de sus intervenciones, tal y como hizo este viernes en el programa de Sonsoles Ónega.
En su reaparición, Belén criticó con dureza el concurso de supervivencia de Rocío. A la madrileña no le convence en absoluto el paso por Honduras de la malagueña y mucho menos el encuentro que tuvo Rocío con su novio. «Yo el reencuentro de Rocío con el novio francamente no lo entendí. Solamente le echó la bulla», aseguró la colaboradora.
Miguel Ángel Nicolás, coordinador de la sección de corazón de Ya es mediodía defendió a Rocío Flores de los ataques de su compañera Belén. El colaborador justificó la reacción de la pareja citando que la falta de emotividad se debió a la timidez del novio de la superviviente, que no está acostumbrado a aparecer en televisión.
Los argumentos de Miguel Ángel Nicolás no convencieron a Belén Rodríguez y ella siguió atacando a la nieta de Rocío Jurado sentenciando que el novio de Rocío solo quiere fama. «¿Perdona? Ha nacido una estrella... Este chico ha llegado para quedarse» respondía Belén a su compañero.
La amistad de Belén Rodríguez y Rocío Carrasco viene de lejos. Ambas compartieron espacio en el programa de María Teresa Campos 'Día a día' de Telecinco donde forjaron una gran amistad. Desde entonces, Belén ha defendido a capa y espada a su amiga, siempre que lo ha creído necesario.