Se cumplen catorce años desde que nos abandonó Rocío Jurado. La inolvidable artista sigue muy presente en el corazón de todos los que la quisieron y en el de sus millones de seguidores en todo el mundo. Especialmente en su localidad natal Chipiona.
Todos los años por estas fechas sus familiares le rinden un sentido homenaje en el cementerio del pueblo gaditano. A pesar de las excepcionales circunstancias derivadas de la crisis sanitaria del coronavirus esta vez no podía ser diferente. La más grande se merece eso y mucho más.
Un reencuentro que se ha hecho esperar
El acto consiste en ir a ver su estatua y llevar flores a su tumba. Pero esta vez ha habido diferencias con respecto a ocasiones anteriores.
En primer lugar por las ausencias de algunos miembros del clan Jurado que no suelen fallar nunca. En segundo lugar por la participación de su hermano Amador Mohedano.
Otros años Amador era la gran ausencia de esta reunión. La razón es que su ex mujer Rosa Benito siempre acudía.
Pero esta vez la cuñada de la artista no ha podido asistir. Y no ha sido la única. La imposibilidad de desplazarse de una provincia a otra por el estado de alarma ha impedido que Rosa Benito o Gloria Camila cumplan con la tradición.
«Esta es la mía», ha debido pensar Mohedano, que ha sido uno de los encargados de depositar los ramos en la sepultura de su hermana.
De esta forma se ha producido el reencuentro con José Ortega Cano. Ambos llevaban mucho tiempo sin verse. Se han saludado chocando los codos como manda el protocolo de distanciamiento social.
Ortega Cano visiblemente emocionado
El torero está pasando el confinamiento en Chipiona con a su hijo José María. Muy emocionado y con los sentimientos a flor de piel ha acudido al cementerio junto a su hijo.
Esta es una semana especial para él. Al aniversario del fallecimiento de Rocío Jurado hay que añadir que su actual pareja Ana María Aldón acaba el jueves que viene su participación en "Supervivientes 2020’"