Considerada una de las mujeres más elegantes de España, Isabel Preysler suele triunfar en todos los eventos a los que acude. Su rostro parece inalterable al paso de los años, y es que aunque no los aparenta, la reina de las revistas de corazón ha cumplido el pasado lunes 68 años.
Debe ser cierto eso de que el amor rejuvenece, ya que desde que inició una relación con el premio nobel Mario Vargas Llosa, es habitual verla llevar una vida de adolescente. Por si esto fuera poco, Isabel no tiene problema es someterse a operaciones y retoques para seguir manteniéndose joven.
Congelada en el tiempo
Ahora que está a punto de ser abuela, Isabel Preysler se preocupa más que nunca por su imagen. Coqueta y muy elegante los años parecen no pasar por ella, siguiendo la misma estela que Jordi Hurtado. Lo cierto es que su buena imagen es fruto de un gran esfuerzo. Desde hace décadas, Preysler suele cuidar su alimentación evitando las comidas grasas y los ultraprocesados.
Además, suele realizar una rutina de ejercicios que su propio entrenador le recomienda. Lejos de ocultarlo, la reina del corazón lo ha hecho público en una entrevista. «Tengo un entrenador que me obliga a hacer deporte durante 45 minutos, porque no creas que me encanta», decía por aquel entonces. Mantenerse inalterable al paso del tiempo no es fácil.
Preysler desvelaba en 2016, durante su visita a 'El Hormiguero', que comenzaba el día tomando un batido verde y que intentaba evitar el azúcar blanco por todos los medios. De lo que si no prescinde es de los complementos vitamínicos, a los que acude con bastante asiduidad para mantener la piel luminosa. Pese a que su vida parece muy estricta, de vez en cuando Preysler se concede algún pequeño capricho en cuento a alimentación se refiere.
Diversas operaciones estéticas
Además de recurrir a la alimentación y al ejercicio, la filipina también se ha sometido a algunas que otra operación estética para mejorar su imagen. Según varios expertos, se ha sometido a diversas cirugías en la nariz, aunque no es algo de los que Preysler haya hablado, por lo menos delante de la prensa.
Para conocer cuáles son las operaciones a las que se ha sometido, es necesario remontarse a los años 70, cuando lucía totalmente natural. A partir ahí, Preysler, ha ido modificando su rostro a su propio gusto. Ha decidido cambiar una cara aniñada y redondeada por una mucho más marcada, explotando al máximo todas sus facciones.
Otra de las cosas que llaman la atención de su aspecto físico es su dentadura. A pesar de su edad, luce una sonrisa envidiablemente blanca, justo todo lo contrario a la época en las que se daba a conocer.
Su propia línea de cosméticos
Consciente de que su imagen genera envidias, en 2015 la madre de Tamara Falcó optaba crear una línea de cremas creadas por ella, 'My Cream'. La filipina, acostumbrada a probar todas las cremas que hay en el mercado con el objetivo de dar con la mejor, decidía aprovechar esta experiencia para crear una línea propia que satisficiera a todas las mujeres del mundo.