Era en mayo de 2007 cuando la investigación del caso Malaya, que se centraba en los escándalos de corrupción urbanística de Marbella, implicaba a Isabel Pantoja.
Y con su imputación por blanqueo de capitales, pasaba a convertirse en el tema más escandaloso del momento. Los sacos de dinero, la detención de la tonadillera y su entonces pareja, Julián Muñoz, se convirtieron en el golpe más duro que recibía la artista.
España asistía inaudita a un espectáculo en el que la prensa del corazón se coronaba, condenando a Pantoja a pasar dos años en la cárcel.
Años después, hasta eso se quedaba en un mal sueño después de que 'su pequeño del alma' la traicionara en televisión y vendiera sus trapos sucios.
Algo ante lo que el propio Julián Muñoz se atrevía a opinar. "No me interesa lo que le ocurra a esa señora", señalaba.
"Pero creo que si un hijo opina todo lo que me está contando usted de su madre, deberían arreglarlo a solas y no hacer públicas sus diferencias. Y más si son tan duras como estas".
El que fuese alcalde de Marbella parece no querer saber nada de su ex. "Prefiero quedarme al margen de ese tipo de cosas, no tienen nada que ver conmigo, es cosa de ellos. Que lo resuelvan cara a cara y no en los medios de comunicación".
Sin embargo, es innegable que sus vidas estuvieron unidas y que él fue responsable de una de las etapas más oscuras de Pantoja.
Isabel Pantoja podría volver a la cárcel en un nuevo golpe devastador
Una pesadilla a la que la de 'Marinero de luces' podría volver a enfrentarse. Y es que a pesar de que parece que ya ha hecho las paces con su hijo, el proceso legal en el que se han visto envuelto estos meses sigue en curso.
Así, se sabe que Isabel Pantoja será juzgada en marzo de 2022 en el Juzgado de lo Penal número 5 de Málaga por insolvencia punible. Los mismos juzgados donde ya fue condenada por blanqueo de capitales. En esta ocasión, la Fiscalía pediría nada menos que tres años de cárcel para la cantante.
Parece que se considera a la cantante como "cooperadora necesaria" de un delito de insolvencia punible.
Por lo visto, los hechos se remontan a cuando Isabel era administradora única de la sociedad Panriver 56 S.L. y adquirió una deuda bastante considerable con su casa de Marbella.
Así, se estipula que "los acusados se concertaron para beneficiarse mutuamente, perjudicando a la promotora responsable".
Tras perder a su madre, Doña Ana, el futuro de la tonadillera queda en el aire, ya que muchos especulan que podría estar planeando escapar a América Latina.
Lo que está claro, es que ya nada la retiene en Cantora, ni siquiera su hermano Agustín, que planearía acompañarla.
La acusación de su hijo ponía nuevamente en el punto de mira de Hacienda a la viuda de Paquirri, algo sobre lo que ya se lleva especulando desde que saltara el escándalo.
Unas acusaciones que se suman a las que pesan sobre su hermano Agustín, en cuyo juicio se negaba a declarar.
"Isabel Pantoja se acogió a su derecho a no declarar en contra de su hermano", aseguraban. "La ley le ampara. No dijo nada".
Por su parte, "Agustín Pantoja se negaba a contestar las preguntas de la acusación, es decir, del abogado de Kiko Rivera. Todo terminó con bastantes nervios y tensión".
Recordemos que Kiko Rivera demandaba a su tío por varios delitos, entre los que se encuentran "estafa, apropiación indebida y administración desleal".
Todo indica que el futuro de la tonadillera pinta bastante negro, y es que Pantoja no termina de levantar cabeza. Por suerte, parece que su hijo estaría planteándose revisar ciertos documentos y echar marcha atrás en el acoso y derribo al que la venía sometiendo.