Tras haber tocado fondo, Isabel Pantoja intenta remontar de cualquier forma. Así, la tonadillera acaba de tomar una drástica decisión que deja a su hijo en jaque.
Y ahogada por las deudas económicas, la madre de Kiko Rivera se plantea deshacerse de algunas de sus propiedades.
Así lo haría con su casa de El Rocío, en la que tantos buenos recuerdos guarda y que se habría convertido en un verdadero refugio para ella en estos últimos meses más allá de Cantora.
Hablamos de una vivienda de 400 metros cuadrados que Pantoja compraba en 2011 por 90.000 euros y que es de las pocas que está libre de cargas hipotecarias o con Hacienda.
Bien situada y con un tamaño considerable, estaría valorada en un precio que oscilaría entre los 500.000 y los 900.000 euros.
Hace poco, la folclórica también subastaba un ático en Fuengirola por unos 200.000 euros. Un importe al que, según explicaban "ascenderían sus deudas acumuladas con Hacienda en concepto de actas sancionadas, expedientes sancionadores e intereses".
Por tanto, la situación que atraviesa Isabel sería más delicada de lo que podemos pensar, y esos movimientos no serían suficientes para saldar las cuantiosas deudas que tiene.
Y tan desesperada está la tonadillera, que nuevamente se habría visto obligada a pedir dinero a su entorno más cercano e incluso a su club de fans. Una situación que califica como insostenible.
Recordemos que la madre de Kiko Rivera sigue arrastrando una deuda por Cantora que asciende a 2.800.000 euros (entre Hacienda y los bancos). Pero, a pesar de ello, sigue sin llegar a un acuerdo con su hijo para pactar la venta definitiva de la finca.
Isabel Pantoja sigue sin encontrar un comprador para Cantora
Hace poco, Isabel rompía su silencio por primera vez en meses y hablaba sobre su estado anímico mientras vive uno de sus peores momentos.
"Ahí ando. No es fácil con lo de mi madre. La verdad no lo estoy pasando bien. Lo que menos ganas tengo es de hablar, la verdad", confesaba.
La perdida de Doña Ana fue devastadora para la cantante, ya que estaba muy unida a ella. Así, Pantoja también decidía zanjar los rumores que rondan sobre ella desde hace tiempo.
"Pero, ¿quién ha dicho que yo estoy encerrada en una casa? Yo tengo profesionales que me ayudan. Los fans me quieren", apuntaba.
"Por eso, no tengo duda ninguna. Ese cariño está ahí, esa energía positiva me llega. Tengo muchas cosas buenas en mi vida".
Además, Pantoja dejaba claro que a pesar de lo mal que lo ha pasado, eso no podrá con ella, y es que se niega a darse por vencida.
"No soy ni rencorosa, ni envidiosa ni nada que termine en osa. Tengo esa suerte. Yo lo que creo es en Dios sobre todas las cosas del mundo", explicaba.
"Lo que tenga que pasar, lo que tenga que suceder va a suceder y ante eso pues ese es el destino de cada persona y nada más. Siempre hay personas que están peor que tú".
Pero, pese a los graves problemas económicos que la asolan, parece que Isabel sigue negada a dar su hombre a torcer.
"Hace muy pocas semanas la artista no aceptó una primera oferta de una persona que quería comprar parte de sus tierras y una segunda de otra persona que deseaba alquilar 24 hectáreas de sus terrenos", informaban desde el Diario.es.
Para poder vender su querida finca, la tonadillera tan solo habría puesto una condición al futuro comprador. Y es la de hacerse cargo del millón y medio de euros que la artista debe a Cajasur.
Eso, mientras Kiko Rivera no tiene ni idea de los movimientos que lleva a cabo su madre.