Irene Rosales irrumpía en 'Sálvame' mediante una llamada telefónica para hablar sin tapujos sobre la situación en la que se encuentra Kiko Rivera. «Es posible que mi marido me pegue bronca, pero bueno» comenzaba diciendo. La colaboradora de 'Viva la vida' se mostró muy molesta por cómo algunos miembros de la familia del Dj han hablado sobre su participación en el problema de sus adicciones y dejó claro el papel que Isabel Pantoja tuvo durante ese duro proceso.
La preocupación de Irene por su hija Ana
Durante su intervención, Irene Rosales confesó lo sola que se ha sentido durante el problema que Kiko Rivera tuvo con sus adicciones manifestando que quienes de verdad han estado al lado de su marido han sido «mis compadres y yo». Según contó que, aunque Kiko logró salir de ese pozo, el problema todavía no estaba del todo solucionado y sigue siendo fuente de sus preocupaciones.
«La madre de Kiko podría haber ayudado y lo digo porque me duele y porque a día de hoy seguimos sufriéndolo, esto no acaba de la noche a la mañana y quiero dejarlo claro» insistía Rosales. Al margen de cómo gestionó la tonadillera el problema de su hijo, la colaboradora mostró su preocupación sobre cómo podría afectarle a sus hijas todo lo que ahora se está hablando. Aunque todavía son pequeñas, teme que en un futuro sean conscientes de todo y acabe pasándoles factura de alguna manera.
«Mi hija ahora tiene cinco años y no entiende, pero dentro de diecisiete años sí que entenderá y duele» explicaba Irene Rosales afectada por la imagen que en la actualidad se está dando de Kiko Rivera. La mujer del Dj siempre se ha volcado en proteger a sus pequeñas y quiere hacer todo lo posible por seguir haciéndolo aunque eso le suponga un esfuerzo extra en los difíciles momentos por los que está pasando.
Proteger a las pequeñas es su principal objetivo
No es la primera vez que Irene Rosales ha mostrado su preocupación por sus hijas. Desde que estalló la guerra entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja, la colaboradora de 'Viva la vida' ha intentado que la situación no afecte a las pequeñas. Especialmente duro fue el día en que Ana cumplía años y recibió un mensaje de la tonadillera. Un audio que no gustó a Irene por sus insinuaciones veladas y que calificó como «inapropiado» para una niña pequeña.
Las hijas de Kiko Rivera sienten la ausencia de su abuela y temen que los problemas familiares acaben pasándoles factura a las pequeñas. El Dj ya desveló que Isabel Pantoja apenas viajaba a Sevilla para visitarlas poniendo de manifiesto la diferencia de trato que la cantante tenía con su otro nieto, el hijo de Isa Pantoja, del que sí que está pendiente y ve con más asiduidad.
Otra de las cuestiones que preocupan al matrimonio es la manera en que los tejemanejes de Isabel Pantoja con la herencia de Paquirri podrían terminar ocasionándoles futuros problemas a las niñas. Fue Kiko Rivera el primero en saber de primera mano todo lo que la tonadillera hizo al respecto y la situación a la que podría verse abocado por ello para intentar poner freno a posibles problemas con su herencia.
Dispuesta a todo
Los problemas se le acumulan a Irene Rosales. Todavía sin haber podido superar el fallecimiento de sus progenitores, la mujer de Kiko Rivera lleva a sus espaldas sus propias preocupaciones y las que giran en torno a su marido. Es por ello que hace unos días confesó que necesitaba ayuda psicológica para poder hacer frente a todo y sacar la fuerza necesaria para proteger a lo que más quiere: sus hijas.
Irene Rosales no se va a rendir y removerá cielo y tierra y hará todo lo posible para que las pequeñas no sufran las consecuencias de los enfrentamientos y los problemas de la familia. Ni ahora ni en el futuro.