Kiko Rivera e Irene Rosales atraviesan un momento bastante complicado en su relación, o al menos eso se comenta. De hecho, el Dj podría haberle sido nuevamente infiel a su mujer tras ser pillado con una atractiva morena en actitud bastante cariñosa.
Según el reportero Kike Calleja, el hijo de Isabel Pantoja se habría dejado ver con una chica a las afueras de Sevilla. Y ambos se habrían expuesto en un club de lucecitas.
"Estuvo bastante cariñoso con esa chica. Besos en el cuello, en la boca y muy cariñosos", asegura un testigo de la presunta deslealtad.
Sin embargo, Kiko no tardaba en desmentirlo con un contundente mensaje enviado a Jorge Javier Vázquez. De hecho, aseguraba que está muy enamorado de Irene Rosales, aunque las especulaciones vienen de meses atrás,
"No sé de dónde habéis sacado esas cosas, es totalmente incierto. Estamos mejor que nunca", lamentaba la pareja tras darse a conocer que Irene le habría dado un ultimátum a su marido.
Lo cierto es que Irene ha tenido un año bastante duro, lo que la llevaba incluso a abandonar su puesto como colaboradora deViva la vida.
La mujer de Kiko Rivera se veía incapaz de lidiar con la presión. "He intentado controlar la situación pero llega un momento en el que no puedo", reconocía abatida.
Tras perder a sus padres en un corto periodo de tiempo, también ha tenido que afrontar la batalla campal existente en el clan de los Pantoja. Y es que Kiko sigue sin acercar posturas con su madre, que se niega a ceder con el tema de la herencia del difunto Paquirri y la finca de Cantora.
Aunque se ha hablado acerca de que por fin podrían haber llegado a un acuerdo, vendiendo la propiedad por unos diez millones de euros.
"No puedo controlar la impulsividad de mi marido, que hablen de mí en televisión…", lamentaba Rosales. "No soy capaz de gestionar el conflicto de la familia con mi marido por algo en lo que no tengo nada que ver".
Y es que también ha tenido que aguantar que muchos fans de Isabel Pantoja la acusen de ser la principal responsable del enfrentamiento entre madre e hijo.
Además, con los recientes rumores sobre una nueva infidelidad, Irene no tardaba en explotar. "Es un machaque psicológico constante".
"Que si vuelve a caer, que si no... ya está. Es de la única persona de la que se habla", añadia. "No creo que haya que estar refrescándoselo cada dos por tres.
Sin embargo, esta no es la primera vez que la pareja atraviesa momentos complicados en su relación, ya que las adicciones de Kiko y sus numerosas infidelidades casi acaban con su matrimonio.
Irene se ha mantenido al lado de su marido durante los peores momentos de sus adicciones, y aseguraba haberse sentido muy sola.
"Fue muy duro lo que vivimos. Yo he tenido que ver cómo a mi marido le daban temblores y ataques de ansiedad", desvelaba hace unos meses.
"No es nada fácil ver a tu marido así cuando se está quitando de una adicción tan grande. El peor momento fue cuando acabó el verano, porque los días se hacían más grises. Kiko estaba enfadado consigo mismo y con el mundo".
Una lucha que sigue librando a día de hoy. "Kiko no está recuperado cien por cien", afirmaba.
"Debería haber tenido a su lado a alguien que le hubiera enderezado un poco más, que hubiera estado pendiente de lo que le ocurría", acusaba a Isabel Pantoja.
Irene Rosales no está dispuesta a perdonar una nueva infidelidad de Kiko Rivera
El DJ sigue recibiendo charlas online con su psicólogo y también ha encontrado mucha ayuda en el deporte.
Sin embargo, también se especula que pudiese haber recaído una vez más en las malas costumbres. Algo, de lo que Rosales se ha desentendido por completo.
"No puedo estar excusando todo lo que hace mi marido, o las riñas que pueda tener con su madre o su prima. Esta es su batalla, no la mía", se defendía.
En una contundente entrevista para la revista Lecturas, ella dejaba muy claro que no le iba a perdonar a su marido otra infidelidad.
"He tenido muchísimas discusiones con Kiko. Me he ido de casa, se ha ido de casa, nos hemos pasado muchos días sin hablar y nadie se ha enterado", explicaba.
"Se habrán podido enterar de una infidelidad, pero por parte de la persona con la que me habrá sido infiel. Sé los problemas que tiene Kiko, no le he perdonado por pena". Aunque parece que ya se le ha terminado la compasividad.