Este próximo miércoles 6 de octubre tendrá lugar la misa en honor a la madre de Carlos García Revenga, antiguo secretario de las infantas. Elena y Cristina están muy afectadas por esta pérdida y todos los focos están depositados en su asistencia en el funeral.
La Familia Real está atravesando una de las peores épocas de su vida. Todos sus integrantes se están viendo envueltos en contantes polémicas que ponen en duda la continuidad y estabilidad de la monarquía.
Los constates escándalos que han protagonizado algunos de sus integrantes han provocado que hayan perdido el favor de la sociedad. Además, los medios de comunicación han roto con el silencio en torno a ellos y cualquier información es divulgada sin ningún tipo de censura.
A pesar de las tramas y actos poco éticos, sus vidas también están siendo azotadas por las malas noticias. Hace unas semanas falleció la madre de su exsecretario con el que les une una gran amistad.
Ambas infantas están muy unidas a él y su familia, por lo que esta pérdida ha supuesto un duro golpe para ellas.
Las infantas Elena y Cristina en el punto de mira
La vida de Carlos García Revenga ha estado muy ligada a la Corona desde hace muchos años. Conoció a Elena cuando le dio clase en el colegio Santa María del Camino y años después a su hermana cuando estudió Magisterio.
Desde entonces, ambas han estado muy unidas a él, hasta tal punto de ambas son madrinas de sus hijas y él fue testigo en la boda de ambas. Su vinculación con la Familia Real fue tal que los exduques de Palma le nombraron administrador de una de sus empresas.
Este movimiento empresarial provocó que, tras el estallido del Caso Nóos, fuera imputado junto a Urdangarín y Cristina. Aun así, el juez Castro determinó que no había indicios de delito en su participación y le exculpó de los cargos.
Tras la coronación del rey Felipe VI las normas de Zarzuela cambiaron y con ellas trajeron unas medidas que no gustaron a las infantas. Les fue retirada su asignación mensual y los bonos por asistir a actos oficiales, ya que no formaba parte de la actual Familia Real.
Este hecho provocó que Revenga fuera despedido y ambas perdieran sus servicios, pero no su amistad. Fue despedido sin contemplaciones y sin una indemnización por todos sus años al servicio de la monarquía.
Tras este desafortunado final, interpuso una demanda contra la Casa Real por despido improcedente, pero no obtuvo el favor del tribunal. Con 50 años se encontró en una situación muy complicada y perdió muchos de los contactos que había forjado durante sus años.
Durante muchos años estuvo buscando un trabajo a su medida, pero sin ningún resultado que se ajustara a sus demandas. Finalmente, decidió darse por vencido y volcarse plenamente en los cuidados de su madre, la cual tenía un estado de salud muy delicado.
Tras muchos años al cuidado de esta, falleció hace unas semanas dejando un gran vacío en su vida. Fuentes cercanas aseguran que tanto Cristina como Elena estuvieron a su lado en estos difíciles momentos.
Esta semana tendrá lugar el funeral en honor a la difunta en el que se cuestiona la presencia de las infantas. Con total seguridad acudan, pero lo harán como es habitual en la Familia Real. Intentarán pasar desapercibidas para no eclipsar el evento y evitar ser abordadas por la prensa que tanto rechazan.
Con total seguridad acudirán a esta cita para apoyar y arropar a su amigo que tantas veces las ha ayudado. Tendremos que esperar al próximo miércoles para comprobar su acudirán o, por el contrario, preferirán mantenerse alejadas de los focos.